La seguridad absoluta no es posible en ningún ámbito, tampoco en el de la ciberseguridad. Por eso las herramientas y técnicas se centran en la formación, prevención e identificación de las posibles amenazas, que permita detectarlas antes de que puedan causar daños, o mitificarlos. Precisamente identificar y abordar las vulnerabilidades de las compañías es el objetivo de Threat 360, el último lanzamiento de Fujitsu en su portfolio de ciberseguridad.
Se trata de un servicio de análisis de inteligencia de ciberamenazas (Cyber Threat Intelligence-CTI) que permite a las empresas «adaptar sus defensas digitales contra un número creciente de ciberataques sofisticados y dirigidos, que traen pérdidas de ingresos, daños a la reputación y multas regulatorias», explican desde la compañía, refiriéndose a las sanciones que impone la nueva normativa GDPR en materia de protección de datos.
Prevención de fugas de información
Su funcionamiento consiste en realizar un análisis de la organización que examina la situación de seguridad interna y externa, poniendo el foco en la información y los datos de las compañías. El informe resultante detalla las debilidades en las políticas de seguridad integral. Incluye asimismo una «Evaluación de Amenaza Pasiva», que según explica la compañía, busca amenazas basadas en la información pública en la red visible, así como en la dark web, y «rastrea la información potencialmente dañina que puede estar disponible públicamente en la web, como copias internas de documentos y otros datos no estructurados».
La compañía explica que la solución cuenta asimismo con medidas de protección contra el malware. «Basado en la tecnología Cylance, este servicio realiza un análisis exhaustivo de las amenazas latentes o en ejecución, dentro del entorno tecnológico de una organización», señalan desde Fujitsu, remarcando la importancia de evitar fugas de datos o su pérdida debido a ataques tipo ransomware.