Nadie da duros a cuatro pesetas. Una afirmación que tenemos clara en la vida «real», pero que en internet a veces se nos olvida. Ofrecer productos valiosos a cambio de muy poco dinero, descuentos abrumadores… Parece que en internet podemos encontrar cualquier ganga, y los consumidores buscamos esos chollos, cueste lo que cueste. En algunos casos, este coste son nuestros datos, e incluso nuestro dinero. Pero a cambio de nada.
Y es que los cibercriminales hace tiempo que se han dado cuenta de que esa búsqueda constante de la oferta y lo gratis en internet es un maravilloso cebo para atraer a las víctimas a sus redes. Una de las técnicas más usadas es la de crear sitios web falsos de generación gratuita de tarjetas regalo.
Marcas populares como Amazon, Google Play, iTunes o Steam son los señuelos para atraer a los usuarios. Los ciberdelincuentes crean estas web falsas a las que consiguen atraer a los usuarios con falsos anuncios. Una vez que llegan hasta la web, se le pide que seleccione la tarjeta regalo que quiere, tras lo que se le enviará el código correspondiente.
Para obtener dicho código, el usuario debe demostrar que no es un robot, accediendo a un enlace que se le muestra, además de completar un formulario en el que debe dejar su número de teléfono y dirección de correo electrónico. Sin saberlo, se estará suscribiendo a servicios SMS de pago o instalando adware (publicidad maliciosa).
El proceso de dejar esos datos es tedioso, por lo que muchas víctimas se cansan y abandonan el proceso a medias. Algunas consiguen llegar hasta el final, pero se harán con un código que es simplemente inservible. Eso sí, los cibercriminales ya han obtenido los datos, e incluso que se suscriban a los servicios de forma ilícita, obteniendo un beneficio con unos pocos clics y casi sin esfuerzo.
En internet, no hay nada gratis
«El éxito de estas nuevas formas de fraude se basa en que los ciberdelincuentes aprovechan el interés de los usuarios por conseguir algo gratuitamente. Sin embargo, en el mejor de los casos pasarán horas de su tiempo realizando toda una serie de tareas inútiles y, en el peor de los casos, perderán su dinero sin lograr nada a cambio». Así lo explica Lyubov Nikolenko, analista de contenido web de Kaspersky Lab.
El experto advierte de que para evitar caer en esta trampas, es necesario recordar que no hay nada gratis, y que es necesario tratar con escepticismo ese tipo de ofertas «que parezcan demasiado atractivas como para ser auténticas».
Cuando se acceda a una web, hay que verificar que la conexión es HTTPS, así como el nombre del dominio. Especialmente en sitios web donde vamos a dejar nuestros datos personales.
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