El pasado junio, el grupo inversor propietario de la empresa proveedora de servicios deciberseguridad S21sec, SONAE Investment Management (Sonae IM), anunció la adquisición de la firma tecnológica española Nextel S.A.
Operación que supuso la creación de la que es considerada la «mayor empresa dedicada exclusivamente a servicios de ciberseguridad (pure player) de España», en términos de facturación y en número de expertos en plantilla y que cuenta con 400 empleados.
Así lo apuntaba la compañía en el momento de la fusión, algo que corrobora Agustín Muñoz-Grandes, CEO de S21sec y Nextel en esta entrevista para Bit Life Media, en la que da a conocer su estrategia a corto y largo plazo para la compañía y afirma que han creado «la empresa más grande especializada en ciberseguridad de España y Portugal».
Respecto a los objetivos más cercanos para la compañía, su máximo responsable explica que han «fusionado dos empresas complementarias, S21sec era líder en servicios gestionados de ciberseguridad y threat intelligence, y Nextel era una empresa de referencia en el mundo de la instalación e integración de sistemas de ciberseguridad». «Son competencias complementarias que considerábamos que faltaban para dar una solución integral a los clientes«, recalca en este sentido Muñoz grandes.
Para la compañía, el reto ahora es comunicar al mercado qué servicios ofrecen, «hacerles llegar cuáles son nuestras capacidades». El foco principal a día de hoy es España y Portugal, aunque «estamos trabajando en operaciones en Europa». Para ello, su objetivo es continuar adquiriendo empresas que complementen sus servicios.
El valor de la ciberseguridad en la empresa
«Ha aumentado la concienciación en los dos últimos años y los procesos de transformación digital han conllevado que las empresas entiendan que esto supone unos riesgos y que hay que abordarlos», señala el responsable, afirmando que se «ha mejorado en el valor que le dan las empresas a la ciberseguridad».
Los planes a largo plazo para la compañía pasan por seguir fomentando sus servicios actuales, apunta Muñoz-Grandes. «Hay que aumentar las capacidades de detección y reacción en el caso de threat intelligence: hay que cerrar los puntos de entrada de los ataques antes de que se produzcan», concluye.
