Las amenazas de ciberseguridad (tanto para usuarios como para empresas) son crecientes, y eso es una realidad. Así lo destacan todos los informes, así como los datos de INCIBE, el Instituto Nacional de Ciberseguridad, que ha pasado de gestionar 8.900 incidentes de seguridad en 2013 a más de 100.000 en 2018.
Es por ello natural que surjan nuevas divisiones en grandes empresas que se lancen a gestionar la seguridad de las compañías, así como nuevas startups de ciberseguridad que desarrollen soluciones y productos específicos para las nuevas necesidades.
En este sentido, se observa en el ámbito internacional un interés creciente por la inversión en este tipo de compañías. De hecho, según el último informe de Strategic Cyber Ventures, durante 2018 la inversión de los fondos de inversión en empresas y startups de ciberseguridad creció hasta los 5.300 millones de dólares.
Cifras que suponen casi doblar las de dos años antes, en 2016, cuando la inversión en este mercado no llegó a los 3.000 millones.
Por regiones, Norte América es sin duda la predominante y la que más invierte en proyectos de seguridad informática. Europa ha estado durante los últimos años en el tercer puesto de la lista, por detrás de Asia, sin embargo en 2018 la inversión de estas dos regiones se equiparó, gracias a un repunte de la inversión europea.
Una tendencia que desde las instituciones europeas se quiere seguir apoyando e impulsando a toda costa.
Reunir inversores con startups
Ese fue precisamente uno de los mensajes que más se repitió en el Cyber Investor Day, o el Día de los Inversores en Ciberseguridad, que tuvo lugar el 14 de mayo en Madrid. El encuentro, promovido por la Organización Europea de Ciberseguridad (ECSO) el INCIBE y red Enterprise Europe Network (EEN), tiene como objetivo poner en contacto a empresas europeas incipientes (y sobresalientes) en el ámbito de la seguridad informática con posibles inversores interesados en estas tecnologías.
Cabe destacar que esta edición ha sido la que mayor acogida ha tenido hasta el momento, con 21 startups participantes y cerca de 40 inversores internacionales. Sus responsables destacan el aumento del interés por este tipo de jornadas, y en definitiva, el mayor interés por la inversión en compañías de seguridad informática.
Durante la jornada de negocio se celebraron más de 150 reuniones empresariales en las que el tema común era poner sobre la mesa oportunidades de financiación e inversión. Y el denominador común: la ciberseguridad.
Las startups disponían de unos minutos sobre el escenario para dar a conocer su proyecto y convencer a los posibles inversores. Estas empresas fueron preseleccionadas previamente por sus soluciones innovadoras en ciberseguridad.
Eliminar cuellos de botella: uno de los retos
Durante dicho encuentro, el director general de INCIBE, Alberto Hernández, destacó que «desde INCIBE se apoya y se continuará apoyando una sólida industria de ciberseguridad», para lo que colaboran con los principales actores internacionales en torno a objetivos comunes y «eliminando los cuellos de botella para hacer frente a los principales desafíos del negocio de la ciberseguridad».
Retos que pasan por esforzarse en la «ampliación en la cadena de valor de la ciberseguridad para permitir el desarrollo fuera de los mercados locales y obtener una dimensión europea, con exposición a grandes oportunidades de negocio y recursos financieros”.
En este sentido, el director general del organismo español señaló que INCIBE cuenta con un programa de aceleración de empresas y startups de ciberseguridad que se organiza cada año, Cybersecurity Ventures.
