¿Te cansa tener que registrarte en cada plataforma a la que te conectas para comprar, alquilar, suscribirte o hacer una transferencia? Conforme van pasando los años y la tecnología blockchain atrae las miradas de empresas de diversos sectores así como de gobiernos, instituciones y organizaciones de todo el mundo, estamos más cerca de simplificar nuestros movimientos en la red de una forma, además, mucho más segura.

A este potencial están intentando sacarle provecho las diez empresas españolas que se unieron para trabajar en el proyecto Dalion en octubre de 2019 y que prevén que para mayo de 2021, tras múltiples pruebas, despegue en un entorno productivo real. Las marcas implicadas son Banco Santander, Bankia, BME, CaixaBank, Inetum, Liberbank, Línea Directa Aseguradora, Mapfre, Naturgy y Repsol, y están desarrollando las demos sobre una de las infraestructuras blockchain del Consorcio Alastria.

Con la puesta en marcha de tan ambiciosa iniciativa se pretende dotar a los usuarios del control de sus datos personales al mismo tiempo que las empresas crecen en eficiencia, simplifican procesos y ofrecen nuevos modelos de negocio. Todo ello, de salir adelante, situará a España a la vanguardia del blockchain y de la gestión segura de identidades digitales, algo que serviría de hoja de ruta para otras compañías que estén pensando en dar el paso.

El atractivo de este revolucionario tipo de tecnología ha captado recientemente la atención, por ejemplo, de la Presidenta de la Comisión Europea Úrsula Van der Leyen, quien apuesta por la creación de una identidad electrónica europea que daría el control de los datos a los ciudadanos y que facilitaría realizar operaciones públicas o privadas desde cualquier lugar de Europa. Y es que la tecnología blockchain tiene  realmente numerosas aplicaciones.

¿Qué le aportará al usuario que su banco o su compañía de seguros operen con blockchain?

Ahorrar mucho, mucho tiempo. Como decíamos, el cliente o usuario dispondrá de una identidad digital con la que contratar cualquier servicio o realizar una operación sin tener que rellenar tediosos formularios de registro en cada una de las empresas. ¿Cómo se logra esto? Con una base de información pública certificada por las entidades mencionadas que formarán parte de la red.

Otra de sus grandes bazas es la privacidad. La red de identidad digital asociada al blockchain se basa en la descentralización y el cifrado, de modo que su propia arquitectura basada en bloques de información interconectados y gestionados por ordenadores otorgan a nivel de ciberseguridad una serie de garantías que habitualmente no tenemos.

Finalmente, lo que el usuario espera es que los resultados de los movimientos en internet tengan efectos legales equivalentes a los más avanzados procesos de validación de datos y autenticación actuales. Ese es, precisamente, el reto al que se enfrenta el proyecto Dalion, y esperamos hacernos eco de su logro en los próximos meses.

Si aún te quedan dudas, una manera didáctica de comprender cómo funciona la novedosa tecnología de la que hoy te hablamos es visualizando este vídeo. En él descubrirás por qué los ciberdelincuentes lo tendrán más complicado para ejecutar fraudes o suplantaciones de identidad. Pero seamos sinceros, el éxito de la tecnología blockchain radicará en la voluntad de interconectar todos los proyectos que surjan. Solo el tiempo nos hablará del triunfo, o no, de los incipientes avances al respecto. De momento, nos conformamos con que el proyecto Dalion sea la punta de lanza de un futuro prometedor.

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