¿Qué información personal compartes en internet? Quizá fecha de nacimiento, estado civil, trabajo, lugar de residencia, correo electrónico, intereses de tipo religioso o político, fotos… Tal vez la introdujeses hace mucho tiempo en tus perfiles de redes sociales o en algún foro sin pensar demasiado en los riesgos que podía entrañar. Buenas noticias: nunca es tarde para limitar la información pública que ofreces sobre ti, puedes ahorrarte muchos disgustos.
Existe una práctica conocida como el doxing, una forma de ciberacoso que consiste en utilizar cierta información personal para dañar la reputación de alguien. Si bien es cierto que hay quienes corren mayores riesgos por el tipo de trabajo que desempeñan (periodistas, activistas, abogados, agentes del orden…), nadie está a salvo de ser víctima del doxing. Según una investigación realizada por Kaspersky cualquiera que exprese una opinión en línea puede ser objetivo, especialmente en tiempos de máxima división política como los que estamos viviendo.
Compartir información con el empleador de la víctima, publicar datos personales en medios de comunicación, revelar la identidad de blogueros anónimos o filtrar fotos y vídeos íntimos suelen ser las formas más habituales de ejercer este tipo de ciberacoso. Las consecuencias de dichos actos no se leen solo en términos individuales, pues poseen una gran repercusión al cuestionar la libertad de expresión y el debate social.
No deja de ser curioso que cada vez seamos más cuidadosos con nuestra privacidad y al mismo tiempo creamos que nuestra vida no es tan interesante como para ser el blanco de alguien. Sea como fuere, lo mejor es averiguar qué hay de ti en la red, eliminar lo que se pueda y tomar el control de tu información disponible online, como nos aconsejan desde Kaspersky. Toda precaución es poca en medio de una jungla en la que nuestros datos pueden acabar siendo productos de compra y venta en la Dark Web…
¿Qué pasa cuando el abusador no entiende de límites?<
Las amenazas a los datos personales no terminan cuando borramos aquello que está en nuestra mano. Si el abusador es un ciberdelincuente obstinado puede adquirirlos acudiendo al mercado negro. No olvidemos que, según la Agencia Española de Protección de Datos, se han notificado a lo largo de este año más de 1100 brechas de seguridad, y que la “mercancía” almacenada cotiza al alza en la Dark Web.
Kaspersky ha vuelto a analizar las ofertas activas en varios foros y mercados internacionales de darknet que operan en inglés y en ruso. En 2019 la compañía de ciberseguridad ya exponía los precios de tarjetas de crédito, packs de correos electrónicos, plataformas educativas online o claves de servicios de suscripción.
Este año entran en escena los escaneos de pasaportes, que cuestan entre 6 y 15 dólares, los selfies con documentos de identificación con un precio de hasta 60 dólares, y los registros médicos, cuyo valor oscila entre 1 y 30 dólares. La cifra más sorprendente: el acceso no autorizado a email y a redes sociales, que logra alcanzar hasta los 800 dólares. En este sentido, debemos ser cautelosos con la cantidad y la manera en la que intercambiamos información con organizaciones e instituciones, pues aunque van incrementando sus esfuerzos por proteger la privacidad de sus usuarios, existen, como te decíamos, cientos de brechas anuales solo en España.
¿Qué podemos hacer para protegernos?
A grandes males grandes remedios. Entre los diversos trucos que podemos aplicar para minimizar el riesgo del robo hay algunos que ya conoces, como por ejemplo utilizar contraseñas fuertes y distintas para cada cuenta de usuario. También es fundamental adoptar la costumbre de pensárselo dos veces antes de publicar en medios sociales y proteger los dispositivos con huellas dactilares o escaneo facial.
Configura los permisos en las aplicaciones que utilizas para reducir la probabilidad de que haya terceros compartiendo o almacenando datos sin tu consentimiento. Ojo también con los sitios web de phishing, a los que igual llegas atraído por una oferta irresistible. Te recordamos, por cierto, estos consejos para disfrutar de una conexión más segura y te animamos a consultar en detalle la investigación de Kaspersky. Ponle cerco a tu privacidad.