Ha pasado de ser un término raro y ocasional que generaba desconfianza a colarse en nuestra vida, sin permiso, para hacerla más fácil. Ya no son teorías, matemáticas, fórmulas, aspiraciones de futuro o algoritmos ininteligibles con funcionalidades desconocidas. La inteligencia artificial es una realidad palpable y ha venido para quedarse.
Basta hacer una simple búsqueda en internet para darse cuenta de que esta tecnología encuentra en cada sector una salida interesante. Por ejemplo, en el del entretenimiento. En unos meses, según ha anunciado la compañía Epic Games, estará a nuestra disposición una aplicación en la nube con la que podremos dar vida a un humano digital. Gestos, tez o peinados propios de una persona de carne y hueso. El trabajo de semanas o meses será ejecutado por cualquiera en menos de una hora. MetaHuman Creator toma cuerpo, nunca mejor dicho, en manos de los creadores de Fornite.
También han aterrizado en el mundo real compañeros de vida virtuales que palían la falta de contacto humano en una época en la que las relaciones sociales se han visto reducidas a su mínima expresión. Replika es una aplicación que se preocupa por tu estado de ánimo, cariñosa y dispuesta a escucharte 24 horas al día. 10 millones de personas en el mundo la utilizan.
Dentro de poco, además de llenar vacíos, los robots inteligentes podrán ayudarnos a tomar decisiones. El chip de Neuralink va más allá y sus impulsores quieren que cure la depresión, la ansiedad o el párkinson. Nadie duda ya que el ámbito de la psicología en concreto y el sanitario en general son un campo abonado para la IA, y vamos a ver algunos casos de éxito.
Inteligencia artificial: aliada contra el coronavirus
El miedo por la desaparición de puestos de trabajo con el que siempre se ha asociado a la IA se minimiza cuando hablamos de nuevas oportunidades. ¿Laborales? Por supuesto. El desarrollo de la tecnología lleva aparejada la necesidad de expertos que sepan manejarla. Pero es que además los beneficios de esta herramienta no pasan desapercibidos, especialmente en el campo de la salud.
¿Sabías que la Universidad de Granada trabaja en una plataforma de inteligencia artificial que pronosticará la evolución del coronavirus en un paciente afectado? El objetivo es adelantarse al desarrollo de los acontecimientos y elegir el tratamiento más adecuado. El equipo de investigación, con el catedrático Ignacio Rojas a la cabeza, considera que podrá empezar a usarse en la segunda mitad de este año.
La Covid-19 es la enfermedad a la que van enfocados muchos de los avances con IA que estamos conociendo. Otro ejemplo es el “test de antígenos casero”. Se trata de una muestra nasal cotejada por smartphones y que permitiría obtener resultados más rápidamente que una PCR. Todo ello sin requerir personal médico. El proyecto corre a cargo del laboratorio estadounidense Kroger Health y está en espera de ser aprobado por la Agencia Federal de Medicamentos y Alimentos (FDA) para distribuirse en farmacias.
Otras aplicaciones de la IA en el sector sanitario
A salvar vidas también va dirigida la plataforma de monitorización remota HumanITcare. Núria Pastor es la ideóloga de este sistema que permite vigilar a distancia la salud de enfermos crónicos. Medir el ritmo cardíaco, la saturación de oxígeno, la calidad del sueño o los niveles de glucosa, así como recibir alertas en caso de detectar anomalías ya es posible sin que el paciente tenga que desplazarse a un hospital. Es un método integrado en hospitales punteros de diversos países con un futuro prometedor por delante.
La última de las noticias recientes de las que nos hacemos eco y que vincula la Inteligencia Artificial y la salud tiene que ver con un audífono que distingue lo que el cerebro quiere escuchar. El Centro Audika de A Coruña es quien está detrás de esta innovadora propuesta que rompe definitivamente con el aislamiento auditivo. El aparato en cuestión escanea 500 veces por segundo el entorno y optimiza los sonidos según las preferencias del usuario.
Como vemos, las aplicaciones de la IA en el campo de la sanitario son infinitas. La gran mayoría ni siquiera las intuimos aún, pero lo que es seguro es que estamos ante una tecnología capaz de superar las limitaciones del ser humano y que entre otras cosas mejorará nuestra calidad de vida. Seguiremos de cerca sus pasos.