¿Alguna vez te ha picado el gusanillo y has buscado tu nombre en internet? No hay motivo para avergonzarse, es una práctica muy saludable, especialmente desde el punto de vista de la seguridad. Eso sí, hay que saber cómo hacerlo de manera eficaz. Lo que hay de nosotros publicado en la red puede influirnos de muchas maneras. A la hora de encontrar trabajo, por ejemplo, en caso de que queramos proyectar una imagen profesional concreta. Desde el punto de vista de la seguridad tampoco es un tema menor: puede darse el caso de que haya información delicada sobre nosotros circulando sin nuestro consentimiento.

En un mundo eminentemente digital y en el que las estafas de suplantación de identidad (phishing) campan a su antojo, practicar el “egosurfing” puede convertirse en una herramienta para detectar si nuestra huella digital va más allá de lo que nos gustaría. Los detalles acerca de este truco tan necesario nos los ha contado Selva Orejón, CEO de onBRANDING, en la entrevista que puedes leer a continuación.

Pregunta.- ¿Cómo definirías el egosurfing?

Respuesta- Egosurfing es identificar qué es lo que aparece en internet sobre ti. Tanto lo que terceros han publicado desde el punto de vista de la opinión, como todas aquellas informaciones que se puedan conseguir mediante organismos oficiales o las publicaciones que tú, de forma consciente, has realizado. Toda aquella huella digital que haya quedado sobre ti se focaliza especialmente en las dos primeras páginas de Google, tanto en resultados web como en imágenes o en vídeos. Nosotros recomendamos que también se haga en otros buscadores como podrían ser Bing, Yandex y en algunas ocasiones en Yahoo.

P.- ¿Por qué es necesario practicarlo con cierta regularidad? ¿Qué podría haber de malo publicado sobre nosotros en la red?

R.- En realidad hasta que no se realiza una primera búsqueda de egosurfing con nombres y apellidos, números de teléfono, correos electrónicos, nombres de usuario, número de DNI y toda una serie de informaciones que digamos que forman parte del ADN más digital propio (imágenes y vídeos) no podremos saber ni podremos tener un diagnóstico de si merece la pena que esa información siga publicada, si forma parte de una estrategia personal de nuestra propia identidad digital o si es bueno. Lo que se ha ido construyendo a lo largo del tiempo sin objetivo y sin ningún tipo de estrategia detrás es importante que se tenga en cuenta. En algunas ocasiones hay informaciones que en las manos de una persona con mala intención podrían ser peligrosas y, por lo tanto, se tienen que tener en cuenta para poder ser borradas.

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P.- ¿Cómo podría afectar a nuestra vida profesional o personal el hecho de que cierta información sobre nosotros circule en internet?

R.- Las consecuencias de no tener un control sobre la información que aparece sobre nosotros en internet, o ni siquiera tener un diagnóstico sobre qué es lo que deberíamos de hacer, nos puede acabar afectando profesionalmente. Nos puede afectar en tanto que se esté mostrando una imagen de nosotros que no sea la más adecuada o acertada, según los valores que nosotros queramos transmitir.

Si lo que queremos transmitir son por ejemplo informaciones relativas a privacidad y seguridad y en cambio estamos radiando todo nuestro día a día, (qué comemos, dónde entrenamos, con quién nos relacionamos, qué gustos musicales tenemos o cualquier otro tipo de información que esté mostrando nuestra intimidad) nos estaría dejando desubicados y vulnerables.

P.- ¿Es responsabilidad nuestra el hecho de que encontremos en la red ciertos contenidos que no nos gustan o que sean perjudiciales para nuestra imagen y nuestra seguridad?

R.- No todas las informaciones que aparecen en internet las hemos publicado nosotros. De hecho, la mayor parte de las veces los usuarios no han hecho un trabajo de huella digital. Por tanto, lo más probable es que lo que les aparezca sean informaciones que terceros han volcado sobre ellos. Tanto si son amigos, familiares, como organismos oficiales, e instituciones a las que hemos pertenecido.

Si tenemos algún hobby deportivo y nos dedicamos a hacer carreras, o algún tipo de participación deportiva en eventos, muy probablemente aparezcan las marcas que hemos conseguido, las posiciones, etcétera.

Es importante que se tenga en cuenta, porque en algunas ocasiones pueden ser contenidos negativos y en otras ocasiones no son contenidos neutros. En cualquier caso, nosotros tenemos que escoger qué es lo que queremos que aparezca. Por otro lado, es importante que si alguna vez hemos sido víctimas de estafa y hemos facilitado de forma voluntaria nuestra identidad o documentación, rastreemos especialmente todas aquellas informaciones relativas a lo que sería nuestra identidad analógica.

Egosurfing: «hay informaciones que en las manos de una persona con mala intención podrían ser peligrosas»

P.- ¿Cómo se practica el egosurfing? ¿Dónde y cómo debemos buscar información sobre nosotros?

R.- Se empieza siempre escogiendo cuáles son las palabras clave con las que nos queremos encontrar: nombres y apellidos, apellidos y nombre, DNI, número de seguridad social, correos electrónicos, nombres de usuario, fotografías, palabras clave que nos puedan asociar con las empresas donde hemos trabajado…

Es importante buscar también nuestros datos en relación con las personas que puedan haber estado dentro de nuestro entorno, palabras que definan nuestra profesión, y todo aquello que pueda acabar aportando información relativa a nosotros. Se debe tener en cuenta que, en función de ello, vamos a ser más o menos capaces de poder encontrar la información relativa a nosotros, a nuestros familiares y nuestro entorno.

Además, es muy aconsejable hacer las búsquedas no solo en diferentes buscadores, sino también en diferentes dominios, dentro de los buscadores, y por supuesto en diferentes idiomas. En el caso de que tengamos una proyección internacional, es importante que cambiemos de navegador, que este esté en modo incógnito, y habiendo borrado previamente las cookies de navegación, los archivos temporales y todas aquellas informaciones que nos puedan traer información relativa a nuestra búsqueda anterior.

P.- ¿Qué debemos hacer si queremos eliminar algo sobre nosotros que aparezca en la red? ¿Cómo denunciarlo?

R.- Uno de los servicios estrella es justamente el de la eliminación de contenido o el desposicionamiento de contenido. A menudo no se puede eliminar legalmente, pero sí se puede ejercer el derecho al olvido. Evidentemente se solicita, pero en otras ocasiones las personas son de interés social, y el derecho de acceso a la información está por delante.

En el caso de que no se pueda eliminar, habrá estrategias de posicionamiento de contenido de manera que seamos capaces de poder hacer que estas informaciones queden relegadas a terceras, cuartas o quintas páginas de Google.

P.- ¿Cuáles dirías que son las claves para prevenir y no tener que llegar a ese punto? ¿Qué podemos hacer para protegernos en nuestro día a día?

R.- Lo más importante es pensar cómo queremos ser percibidos y actuar en consecuencia. Cuando nosotros estamos empezando a tener presencia en internet, tenemos que pensar con qué palabras clave, con qué tipo de contenido, cuál es el objetivo de nuestra presencia en internet. A quién estamos dirigiendo nuestros mensajes, qué es lo que queremos transmitir en las diferentes publicaciones, con quién queremos que nos relacionen… y, a partir de ahí, ir construyendo nuestra identidad digital.

Tener el sistema de alertas de contenido, por supuesto, es importantísimo. Hay que emprender una vigilancia digital y en el caso en el que veamos que alguna cosa no nos interesa que esté, poner en marcha la solicitud de eliminación de contenido inmediatamente.

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