Cada vez son más los gamers que sufren ciberataques. Su proliferación y la falta de adopción de medidas que los protejan de estas amenazas los han convertido en uno de los blancos predilectos por los ciberdelincuentes.
Los ataques dirigidos a la industria del videojuego crecieron, solo en 2020, un 340%. Este dato publicado por Akamai pone de manifiesto cómo las amenazas en este sector se han incrementado notablemente en los últimos años.
Afortunadamente, la gran mayoría de los gamers son conscientes de los riesgos a los que están expuestos en sus juegos online. Sin embargo, más de la mitad sigue realizando prácticas que los dejan expuestos.
Tal y como se desprende del estudio de Esports City League y la firma de seguridad ESET, el 84,7% de los gamers españoles que han participado son conscientes de que pueden ocultar virus en un videojuego y robarle dinero o datos. Además, ocho de cada diez videojugadores saben que comprar juegos en tiendas no oficiales puede entrañar riesgos, y un 93,75% son conocedores de las estafas online que proliferan hoy en día y que pueden llegar a suplantar su identidad.
Conscientes de los riesgos a los que están expuestos, nueve de cada diez jugadores saben que es recomendable tener todos los dispositivos que utilizan actualizados y, además, conocer el valor del doble factor de autenticación. No en vano, a esto se le añade que, para el 86,4%, es aconsejable tener un antivirus o protección extra para reforzar su seguridad.
En opinión de Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, hace tiempo que los delincuentes tienen a los gamers en su punto de mira y «el robo de credenciales es una de sus acciones favoritas porque les permite robar, de forma relativamente sencilla, el acceso a su biblioteca de juegos, suplantar su identidad e incluso hacerse con la información de pago».
Ante estos riesgos, desde la firma de seguridad consideran imprescindible que los videojugadores gestionen de forma más segura sus credenciales incorporando capas de seguridad que dificulten el robo a los ciberdelincuentes.
Buenas prácticas para gamers
A pesar de que los gamers son conscientes de todas estas amenazas que proliferan en el sector de los videojuegos, y conocen las medidas que deben adoptar, la mayoría no predica con el ejemplo.
Más de la mitad de los jugadores españoles no emplea bien las contraseñas ya que utiliza las mismas para diferentes cuentas. Además, un tercio de los gamers utiliza contraseñas cortas que hacen referencia a datos personales o términos familiares fáciles de descifrar en lugar de usar una sucesión de letras, números y símbolos aleatorios.
Otro de los errores más comunes que cometen los gamers es a la hora de guardar las contraseñas. Uno de cada cuatro reconoce que las comparte con familiares o amigos, mientras que un 21,3% las guarda en documentos Word. El cambio de contraseñas es algo que también deben mejorar ya que un 42,7% no las cambia o lo hace en pocas ocasiones cuando lo idóneo es hacerlo cada cierto tiempo.