Lo que parecía un juego, tal vez el capricho de un multimillonario que necesita llamar la atención, comienza a parecer un empeño serio. O todo o nada. El primer movimiento se producía a principios de abril, cuando el fundador de Tesla anunciaba haberse hecho con el 9,2% de Twitter. El estratégico movimiento le convierte en el mayor accionista de la compañía.
Después vino la Oferta Pública de Adquisición por valor de 43.000 millones de dólares, algo que a la junta directiva no ha convencido. De lo contrario no habría activado un recurso legal llamado Poison Pill o píldora venenosa, habitual ante una OPA hostil. Consiste, básicamente, en vender más participaciones a otros accionistas a cambio de un precio más competitivo para evitar que Elon Musk pueda tener una participación superior al 15%. Además, la píldora venenosa permite aplazar la toma de decisiones durante un año.
Esto último lejos de amilanar a Musk, ha motivado por su parte la presentación de un plan de financiación por valor de 46.500 millones de dólares. ¿Por qué tanto interés en una plataforma que lleva años declarando importantes cantidades de pérdidas? ¿Se ha convertido el nuevo propósito del magnate estadounidense en una especie de campaña electoral con la que revolucionar a los usuarios de la red social? Vamos a tratar de responder a estas y a otras cuestiones en las próximas líneas.
Qué puede ofrecer Elon Musk a los usuarios de Twitter
Desde que lanzase su oferta de compra Elon Musk no ha parado, a través de su perfil de Twitter, de hacer encuestas y promesas como si de unas elecciones se tratase. Ciertamente Twitter tiene varios puntos débiles y ha demostrado a lo largo de los años su lenta adaptación a los cambios. Musk los conoce bien y los está evidenciando. Los asuntos que cuestiona principalmente son los siguientes:
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El famoso empresario considera que la red social Twitter coarta la libertad de expresión. El ejemplo más sonado fue el cierre de la cuenta del expresidente Donald Trump, acusado de incitar a la violencia tras el ataque al Capitolio del año pasado.
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Señala la falta de funcionalidades como el botón de editar tuits.
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También lanzaba una encuesta a través de su perfil sobre la conveniencia de que Twitter sea de código abierto, accesible y modificable por todos.
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Promete acabar con los bots de spam e instalar un sistema de verificación o autenticación eficaz.
El magnate declara la guerra a los bots a través de su perfil de Twitter
No olvidemos que hablamos de un gran emprendedor en el sector tecnológico, y que el desarrollo de la Inteligencia Artificial en la que anda inmerso podría tener su impacto positivo en el funcionamiento de Twitter. También considera que para realizar los cambios que la red social del pajarito necesita debería dejar de cotizar en bolsa. ¿Son realistas todos los cambios que plantea? Lo cierto es que tras su anuncio el valor en bolsa de la compañía se disparaba un 27%, marcando máximos desde mayo de 2021, y que la dirección ya no puede actuar obviando la opinión de quien más acciones posee.
Quién hay detrás de Twitter y cuál es su situación actual
Hasta hace unos meses el fundador de Twitter, Jack Dorsey, había sido también el CEO de la red social. En el último trimestre de 2021 asumía ese papel Parag Agrawal, un joven ingeniero de origen indio de la confianza de Dorsey. En la actualidad, Twitter posee 211 millones de usuarios activos diarios, un 13% más que en el tercer trimestre de 2021, lo que hace creer que los cambios han repercutido positivamente en la compañía. Políticos, gobiernos, periodistas, personas famosas… utilizan Twitter como su canal de comunicación principal, aportando un plus de valor y dando pistas sobre el partido que se le puede llegar a sacar.
No obstante, la red social suma pérdidas cuantiosas año tras año, aunque parece que la situación actual es comparativamente mejor a épocas anteriores. En octubre de 2021 Twitter anunció pérdidas por valor de 403 millones de dólares frente a los 1.357 millones del periodo anterior. Por otro lado, la empresa aumentó su facturación en un 44%.
Factores en contra a tener en cuenta
En cualquier caso, Elon Musk no lo va a tener fácil para hacerse con el control de la compañía. Es más, hay muchas probabilidades de que los intentos por acaparar el control total acaben en una infructuosa carrera sin meta. ¿Cuáles son las principales trabas?
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Ya hemos visto que a la dirección no le convence la idea con la activación de la llamada “píldora venenosa”.
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Analistas de mercados consideran que Twitter vale más de 43.000 millones de dólares.
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Otras potentes compañías han mostrado interés por Twitter, como Thoma Bravo.
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Hay dudas de si es buena idea que la compañía esté en manos de una única persona.
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Hay quienes consideran que la libertad de expresión que Musk defiende favorecería el acoso y la desinformación.
Muchos frentes abiertos pondrán a prueba el interés real de Elon Musk en Twitter. Seguiremos de cerca los avances que aclaren definitivamente el futuro próximo de esta red social.
