Microsoft dejará de dar soporte a Internet Explorer desde hoy. Después de 27 años, el popular navegador dará paso a Microsoft Edge, basado en Chronium, la base de desarrollo para código abierto.
El 16 de agosto de 1995, Internet Explorer iniciaba su andadura como parte del paquete de Windows 95. Desde entonces, Microsoft ha trabajado en mejorar su navegador hasta llegar a la versión que hoy dejará de soportar, Internet Explorer 11.
Se trata de ‘una muerte anunciada’ ya que el pasado año, la compañía ya anunció el fin del soporte de Explorer por parte de los servicios de Microsoft 365, dejando de ser compatible con algunas versiones de Windows 10.
Sin embargo, el cambio al nuevo navegador, Microsoft Edge, en el mercado desde 2015, parece no estar ganando los adeptos deseados muchos usuarios se han resistido a dar el salto a esta opción.
Un informe de Statista apunta que el 47% de los dispositivos con Windows 10 tienen Internet Explorer como navegador predeterminado. Esto implica que, actualmente, casi 70 millones de usuarios aún siguen utilizando este navegador.
Y no solo usuarios, empresas y organismos como el Congreso de los Diputados de España siguen utilizando Explorer, y muchos de los trámites que se realizan con la Administración Pública española requieren la disponibilidad de este navegador.
La digitalización de la administración llevó a apostar por Windows, que ya integraba Explorer. Ahora, la renovación de estos sistemas y el uso de nuevos navegadores requeriría una inversión económica de dimensiones, y cambios que muchos temen abordar.
La asignatura está pendiente y, antes o después, deberá acometerse su actualización.
Los riesgos de Internet Explorer
La utilización de un navegador obsoleto como Explorer por parte de la Administración pone al descubierto la vulnerabilidad existente y deja las puertas abiertas a posibles riesgos.
Microsoft Edge, por su parte es capaz de emitir parches de seguridad para vulnerabilidades de forma inmediata, no mensuales, como ocurría con Explorer, sino en cuestión de días u horas.
Sin embargo, aunque finalice el soporte a este navegador, seguirá existiendo y funcionando, aunque sin actualizaciones ni parches de seguridad. Asimismo, Microsoft Edge mantendrá un ‘modo IE’ para que usuarios, como las propias Administraciones Públicas puedan seguir utilizándolo.
Microsoft confía que, con el fin del soporte a Explorer, Edge coja impulso y crezca su adopción. Los datos de StatCounter apuntan que Internet Explorer apenas cuenta con una cuota en el mercado de navegadores web para equipos de sobremesa del 0,8%.
Se trata de un porcentaje por debajo de Opera, con un 3%, o de Firefox, con un 7,8%. Y muy distanciado de Safari, con una cuota del 9%, de Microsoft Edge, con un 10,4% y, aún a mayor distancia del líder indiscutible, Chrome con una participación del 67,1%.
Decálogo de seguridad para Microsoft Edge
Las mejoras en compatibilidad, productividad y, sobre todo, en seguridad, son la gran baza con la que juega Microsoft Edge para impulsar su crecimiento en el mercado.
Sin embargo, como sucede con cualquier software, es clave no incurrir en riesgos que puedan afectar a la ciberseguridad.
Desde el CCN-Cert, el Centro Criptológico Nacional, han publicado un informe de buenas prácticas en el que se recogen las principales recomendaciones de seguridad a la hora de navegar con Microsoft Edge.
- Utilizar siempre la versión más actual y con las últimas actualizaciones.
- Revisar a menudo las funciones de seguridad del software para protegerse de ciberataques.
- Utilizar fuentes oficiales o de confianza para instalar complementos al navegador.
- No utilizar el almacén de contraseñas disponible en Edge. Es mejor usar otros sistemas de cifrado para guardar las contraseñas con seguridad.
- Prestar atención al candado que aparece en la barra de direcciones para saber si la conexión está cifrada y ayudar a detectar páginas maliciosas.
- Emplear siempre protocolos seguros (https) como medida de seguridad adicional.
- Se recomienda el uso de software de cifrado para enviar información personal, también como medida de seguridad adicional.
- El uso del doble factor de autenticación también contribuirá a reforzar la seguridad ya que, junto a la contraseña, se solicitará otra medida adicional, como un SMS, código de verificación, etc.
- Es recomendable borrar las cookies y bloquear la navegación en segundo plano para evitar el rastreo de algunos sitios web de la navegación que realizamos.
- Limpiar la caché y eliminar los archivos temporales de Internet también ayudará a evitar problemas con algunos sitios web.