A medida que más empresas y usuarios utilizan la nube, la preocupación por su seguridad va en aumento. La seguridad cloud se está convirtiendo en una de las principales prioridades en las organizaciones, o al menos en la más preocupante, por delante, incluso, del ransomware.
Una reciente encuesta de RSA, y presentada hace unos días en su conferencia mundial celebrada en San Francisco, confirma la creciente preocupación por la seguridad en la nube.
Y es que, pese al incremento en los ataques de ransomware y las pérdidas que están experimentando las organizaciones por ellos, este 2022 la seguridad cloud ha reemplazado a estas amenazas en la lista de prioridades.
Los datos de la encuesta apuntan que, para el 37% de los participantes, la seguridad en la nube es la principal preocupación, mientras que el 19% señala el ransomware.
Asimismo, ante la apuesta por el trabajo remoto y la evolución hacia modelos híbridos, el 17% de los encuestados también ve con preocupación la seguridad en estos entornos.
Para algunos expertos en ciberseguridad, estos resultados han cambiado la percepción que tenían de lo que los responsables de seguridad de las organizaciones tenían en mente.
No obstante, si bien es cierto que el ransomware ha sido el principal quebradero de cabeza durante los últimos años, ahora también hay que centrar la atención en otros temas.
En este sentido, algunos expertos destacan la importancia de empezar a invertir más en la seguridad de la nube, hasta ahora bastante olvidada. Eso sí, sin olvidar el ransomware y otras amenazas que siguen muy presentes.
Otras tendencias más allá de la nube
Junto a la seguridad cloud, otra de las conclusiones más destacadas del informe de RSA apunta que el 80% de los encuestados afirma que su organización no ha sufrido ninguna violación en los últimos doce meses.
Sin duda, una respuesta positiva que, en opinión de la compañía puede ser debido a un aumento de las prácticas de higiene cibernética por parte de los empleados y todos los integrantes de la compañía en general.
De hecho, el 59% de los encuestados señala que no utiliza la misma contraseña en varias cuentas, sino que usa una diferente para cada una de ellas.
Asimismo, casi dos terceras partes de los participantes en la encuesta destacan que utilizan la autenticación multifactor (MFA) siempre que está disponible. Sin duda, una práctica que cada vez está calando más entre los usuarios y que constata que se ha vuelto más fácil de usar y menos oneroso para el usuario.
Además, si bien cada vez más usuarios entienden la importancia de usar la autenticación multifactor como un paso adicional de verificación y protección, también más personas usan gestores de contraseñas y, en general, tienen una mejor higiene de contraseñas.
Pero no han sido los únicos factores que han contribuido al descenso en el éxito de los ciberataques de los que son objeto las organizaciones.
Preguntados acerca de la preparación que tiene su organización en cuanto a respuesta a incidentes, la mayoría de los encuestados, un 41%, apuntaron que ya tienen, o están considerando seriamente en hacerse con un seguro frente a ciberriesgos.
Las previsiones apuntan que, en los próximos años, la demanda de estos seguros experimentará un fuerte crecimiento.
No obstante, hay que tener en cuenta que las compañías que ofrecen estos servicios cuentan con una larga y estricta lista de calificaciones que las empresas deben cumplir.
Aquellas organizaciones que quieran contratar un seguro de ciberriesgos, deberán cumplir con estos requerimientos para considerar tener una póliza.
Algunas descubrirán que no cumplen con estos criterios, y otras que no pueden satisfacer estas exigencias, lo que requerirá un nuevo enfoque y grandes cambios.