“The bird is freed” (El pájaro es liberado”). Con este tuit, Elon Musk anunciaba en Twitter la compra oficial de la compañía por 44.000 millones de dólares. El ahora ‘jefe tuitero’, como él mismo se ha denominado en su cuenta en la red social, ya ha tomado su primera medida al frente de la compañía: el despido de tres de los principales directivos.
Después de siete meses de tiras y aflojas en la negociación, finalmente Elon Musk ha comprado Twitter. Con el cierre de la compra, se pone fin al culebrón que ha hecho peligrar la transacción varias veces en los últimos meses.
Y es que, después de que Musk anunciara el pasado mes de abril su intención de comprar la red social por 44.000 millones de dólares, tras hacerse con el 9,2% de las acciones de la compañía, en septiembre daba marcha atrás. En su defensa alegaba que los directivos de Twitter habían incumplido algunas condiciones, como no proporcionarle información sobre cuántos perfiles falsos existen en la red.
Entonces se empezó a especular sobre la posible rebaja en el precio inicial de compra que podría perseguir el fundador de Tesla y SpaceX. Esto llevó a los responsables de Twitter a poner una demanda el pasado mes de julio por retirar la oferta de compra. La respuesta de Musk fue una contrademanda por inflar el precio de compra, engañar a los accionistas y no proporcionar información fehaciente de los perfiles falsos en la red social.
Ante este cruce de acusaciones, en septiembre, la jueza encargada del caso concedía a Musk un plazo hasta hoy, 28 de octubre, para cerrar la compra de Twitter. Apurando al máximo, el magnate anunciaba oficialmente la adquisición a última hora de ayer, día 27.
Llegan los primeros cambios a Twitter
Los primeros movimientos al frente de la compañía no se han hecho esperar. Musk ha despedido a tres de los principales directivos de la compañía. Entre ellos, al CEO de la compañía, Parag Agrawal, con el que el nuevo dueño de Twitter se enfrentó públicamente acerca de las cuentas falsas en la red social.
Junto a Agrawal, también han sido destituidos de sus cargos el director financiero, Ned Segal, y la responsable jurídica, Vijaya Gadde. Unos despidos a los que podrían seguir muchos más ya que, según publicaba la semana pasada The Washington Post, Musk podría prescindir del 75% de los más de 7.000 empleados con los que cuenta Twitter en todo el mundo.
Pero estos no serán los únicos movimientos que se esperan ya que el magnate ya ha manifestado en diversas ocasiones su intención de llevar a cabo grandes cambios, además de la posible salida de Twitter a Bolsa.
Acabar con el spam y las cuentas falsas, aplicar una política de moderación de contenidos más laxa, fomentar los servicios de pago y lanzar ‘X’, su aplicación que integre una parte de red social, noticias, pagos online y otros trámites. Es lo que para muchos hará que Twitter acabe pareciéndose a la china WeChat, pero en una versión más avanzada.
Además, otra medida que podría implantarse a corto plazo es la ampliación del límite de 280 caracteres por tuit, e incluso la posibilidad de editar mensajes ya publicados.
Desde el miércoles, Elon Musk está en las oficinas de Twitter en San Francisco, reuniéndose con responsables y trabajadores de la compañía, a los que ha tranquilizado diciendo que no piensa acometer un despido masivo.
Comienza la Era Musk.