Apple se enfrenta a una demanda colectiva en la que se le acusa de recopilar datos del uso de sus aplicaciones por parte de los usuarios sin su consentimiento.
Apple implementó en su App Store la función de transparencia de seguimiento de las aplicaciones para un mayor control de los usuarios sobres sus datos. Sin embargo, una investigación ha puesto de manifiesto que la compañía recopila datos de uso de sus aplicaciones sin el consentimiento de los usuarios.
Apple se enfrenta a una nueva demanda por prácticas de recopilación de datos según han desvelado un grupo de investigadores independientes. Según el informe publicado, la compañía seguía rastreando la actividad de los usuarios a través de sus aplicaciones pese a no haber dado su consentimiento explícito. Una práctica que realiza incluso en los casos en los que los usuarios han configurado las opciones de privacidad de sus iPhone para desactivar el rastrero.
Apple implementó esta función de transparencia de seguimiento de aplicaciones (ATT, por su denominación en inglés, Apple Tracking Transparency) el año pasado con el lanzamiento de iOS 14. Esta función obliga a los desarrolladores a introducir una ventana con la información de los datos que va recopilando la compañía.
De esta forma, los usuarios pueden dar su consentimiento para que la aplicación pueda hacer uso de su identificador de publicidad. Con ello, se limitaba la capacidad de los desarrolladores para rastrear la actividad de los usuarios con fines publicitarios.
Los datos de la discordia
Desarrolladores de iOS e investigadores de ciberseguridad de Mysk, han puesto en cuestión esta función ATT y apuntan que la App Store envía cada toque que se hace en la aplicación a Apple. Según han explicado a través de Twitter, se recogen los datos de uso y los envía posteriormente a la compañía, incluso si está desactivado el uso compartido del análisis del dispositivo.
Unos datos que incluyen el usuario, dónde pincha y el tiempo que dedica a revisar una aplicación. Asimismo, según la aplicación de la que se trate, también puede recopilar información sobre el modelo de iPhone que se está utilizando, la resolución de pantalla o el idioma del teclado.
Según apuntan desde Bloomberg Law, todos estos detalles publicados han llevado a usuarios estadounidenses a presentar una demanda colectiva alegando que Apple recopila información sobre el consumo de sus aplicaciones móviles de forma ilegal.