La fuga de datos se ha convertido en una de las principales preocupaciones para las organizaciones de todo el mundo. En el caso del sector sanitario, se trata de un aspecto crítico que deben afrontar atendiendo al aumento del robo de información que se ha producido en los últimos años, especialmente a partir de la pandemia.
Según apuntan desde S2 Grupo, firma especializada en ciberseguridad y gestión de sistemas críticos, la fuga de datos de historiales clínicos se ha duplicado desde 2019.
Esto pone de manifiesto la necesidad de reforzar los sistemas de ciberseguridad con los que cuentan las empresas y entidades del sector sanitario. Teniendo en cuenta la información críticas y los datos de pacientes que gestionan, es indispensable que estas empresas adopten nuevas soluciones que garanticen la seguridad de los datos que manejan.
Entre las tecnologías disponibles en el mercado que pueden contribuir a garantizar esta protección, blockchain se erige como una de las más idóneas.
La gestión descentralizada o la mejora de la seguridad y la privacidad convierten a blockchain en una de las tecnologías más interesantes para evitar la fuga de datos en este sector.
En este sentido, «aplicado a la sanidad, podría mejorar la gestión de los historiales médicos, acelerar la investigación clínica y biomédica, y avanzar en el registro de datos biomédicos y sanitarios», apunta Miguel A. Juan, socio-director de S2 Grupo.
Beneficios de blockchain contra la fuga de datos
La apuesta del sector sanitario por blockchain aporta importantes beneficios al pasar de un modelo desconectado a uno conectado y centrado en el paciente. Actualmente, una de las mayores dificultades con las que se enfrenta el sistema sanitario es la desconexión existente entre los distintos silos de información que dificultan la gestión de los datos.
Esto conlleva una serie de inconvenientes para los profesionales sanitarios que no pueden tener acceso a los datos completos de los pacientes, complicando su tratamiento.
No obstante, el uso de blockchain se espera que solvente esta y otras muchas problemáticas y aporte tres grandes beneficios.
- Mejora de la gestión de los datos sanitarios. Debido a esta desconexión de los datos, los profesionales de este sector se encuentran con importantes dificultades para almacenar, controlar el acceso e intercambio de datos. A esto se le suma que se trata de datos sensibles, por lo que el uso de blockchain permitirá una mejor gestión de los datos y, en consecuencia, una mejor asistencia sanitaria al tener una visión global de los pacientes.
- Conexión del sistema sanitario incrementando su eficiencia en la asistencia médica. Al eliminar los silos de datos y tener esa visión global del historial del paciente, los profesionales sanitarios podrán acceder a toda la información necesaria para agilizar diagnósticos y tratamientos. Esto permitirá disponer de una comunicación más eficaz y avanzar en tratamientos personalizados.
- Facilitar de la investigación. Blockchain no solo permite una mejor conexión de los datos, también garantiza su integridad y protección de la privacidad de los pacientes. En la apuesta del sistema sanitario por un Intercambio de Información de Salud (HIE, de su denominación en inglés Health Information Exchange), seguro, eficiente e interoperable, blockchain será clave pero no la única tecnología, ya que requerirá de otras para un uso correcto.
Todo esto pone de manifiesto que blockchain está en el punto de mira, si bien será necesario avanzar en temas como la transparencia y la confidencialidad para que su aplicación sea útil y eficiente para todos.