El 86% de las organizaciones españolas ha experimentado un fallo de seguridad recientemente que ha afectado a su negocio. Esto ha llevado a los CISO a apostar por un enfoque Zero Trust y la adopción de soluciones SASE y de detección y respuesta avanzadas para garantizar una mayor resiliencia en ciberseguridad.

Según se desprende del informe ‘Cisco Security Outcomes’, casi nueve de cada diez empresas españolas han sufrido últimamente un incidente de seguridad. De estos, más de la mitad, el 52,6%, han sido ataques de denegación de servicio distribuidos, y un 50,3% ataques de ransomware.

Junto a estos, las filtraciones de datos accidentales y la caída de la red o de los sistemas, se han erigido como otras de las amenazas más frecuentes, con un 47,4% y un 42,7%, respectivamente.

La proliferación de estas amenazas está provocando daños cada vez mayores a las organizaciones , lo que a su vez impacta en sus comunicaciones, operaciones internas, en su reputación de marca y en sanciones reguladoras.

Ante esta coyuntura, el 96% de los 4.700 CISO encuestados para este estudio realizado en 27 países, entre ellos España, apuntan que la resiliencia en seguridad es ahora su prioridad.

En el caso de los CISO españoles, prevenir los incidentes y mitigar las pérdidas cuando sufren un ciberataque son sus principales objetivos para conseguir esta resiliencia. De hecho, el estudio señala que aquellas empresas que consiguen anticiparse, detectar y recuperarse rápidamente de los ciberataques tienen un 90% más de probabilidades de hacer frente a las ciberamenazas con éxito.

Impulsando la resiliencia

Uno de los aspectos clave a tener en cuenta para alcanzar esta resiliencia en ciberseguridad es reducir la complejidad de los entornos TI locales apostando por la nube. Aquellas empresas que están en las fases iniciales de transición a un entorno híbrido o cloud han conseguido tasas inferiores en resiliencia que aquellas que tienen prácticamente toda su infraestructura en local o en la nube.

No obstante, la adopción de soluciones de seguridad avanzada también desempeñará un papel clave para avanzar en la resiliencia en seguridad. Según los datos de este estudio, las empresas que han adoptado un modelo maduro de Zero Trust han incrementado su resiliencia en un 30%, según la puntuación empleada en el informe.

Asimismo, las capacidades de detección y respuesta ampliadas han incrementado esta resiliencia en un 45%, y en un 27% la convergencia de la red y la seguridad en servicios de acceso seguro en la nube (SASE).

No obstante, si la tecnología juega un papel clave, el liderazgo y la cultura de seguridad no lo son menos. Estos también juegan un papel clave ya que el apoyo por parte de los directivos influye de forma muy positiva ya que consiguen implementar una cultura de seguridad y disponer de personal y recursos para responder mejor ante las ciberamenazas.

 

 

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