En los últimos doce meses, el número de ciberamenazas ha seguido al alza. Tanto es así que la cantidad de empresas que han experimentado al menos un ciberataque en el último año ha aumentado un 76% respecto al pasado año.

Así se desprende de los datos publicados en un reciente estudio de Veeam realizado entre 4.200 empresas de 28 países. En él se constata este crecimiento de los ciberataques que ya el 85% de estas organizaciones confirma haber sido víctima de al menos uno en los últimos doce meses.

Además, el ransomware se erige como la amenaza más común que han sufrido, lo que se ha convertido en una de las principales preocupaciones de las compañías actualmente. Las dificultades que entrañan estos ataques a la hora de recuperar los datos robados y el restablecimiento de los servicios es uno de los grandes quebraderos de cabeza que deben afrontar.

El estudio apunta que las empresas solo pudieron recuperar el 55% de los datos cifrados o destruidos en los ataques que han sufrido.

Combatir el ciberataque con más inversión

Ante este incremento del volumen de amenazas y las consecuencias que suponen para las organizaciones, estas confían en incrementar su presupuesto para la seguridad de datos este año en un 6,5%.

Un incremento en la partida presupuestaria mucho mayor que el que esperan dedicar a otras áreas tecnológicas. Así, del 85% de las empresas que espera aumentar el presupuesto dedicado a la protección de datos, prevén incrementarlo en un 8,3% de media.

Además, el 57% de las organizaciones espera cambiar su protección de datos principal este año e incrementar la inversión que dedica para la seguridad de los datos.

Con ello confían en poder hacer frente a las crecientes amenazas que ponen en riesgo sus negocios. Como apunta Danny Allan, CTO y Vicepresidente Senior de Estrategia de Productos de Veeam, «debido a su carga sobre los presupuestos y la mano de obra, el ransomware y el actual panorama volátil de ciberseguridad, tienen prioridad para los equipos de TI».

En consecuencia, muchas organizaciones están priorizando la ciberseguridad a la que destina los recursos y presupuestos que inicialmente estaban destinados a iniciativas de transformación digital. Para Allan, esto es una clara señal de que los ciberataques también están lastrando la modernización de las empresas.

No obstante, la parte positiva es que invertir más en ciberseguridad contribuirá a hacer frente a los crecientes ciberataques. Pero eso no será suficiente, por lo que los expertos de la compañía alientan a no pagar los rescates que solicitan los ciberdelincuentes en los ataques de ransomware. De esta forma no contribuirán a incentivar que sigan produciéndose estas amenazas.

 

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