Una reciente encuestada realizada por ESET pone de manifiesto el incremento de las ciberamenazas, especialmente desde el inicio de la guerra en Ucrania. Las pymes españolas han experimentado un incremento en las brechas de seguridad y se consideran más vulnerables que las grandes empresas.
Cada vez más empresas apuestan por la tecnología para seguir creciendo y ser competitivas. El 88% de las pymes que han participado en esta encuesta considera que los avances tecnológicos les han permitido crecer y evolucionar sus modelos de negocio.
La tecnología se ha convertido en un aliado esencial para esas pymes que buscan competir con las grandes empresas y seguir captando y fidelizando clientes.
No obstante, pese a los muchos beneficios que la tecnología está aportando a las empresas, también conlleva una serie de riesgos a los que deben hacer frente.
Unos riesgos que distintos informes apuntan que se han visto incrementados desde el inicio del conflicto entre Rusia y Ucrania en febrero del pasado 2022, tal y como señala el 71% de las pymes encuestadas.
Y es que el escenario bélico se ha trasladado a Internet dando lugar a una ciberguerra que no solo está afectando a los dos países enfrentados, sino que se extrapola a otros involucrando a empresas y organismos públicos.
Las implicaciones de los ciberataques para las pymes
Pero son las pymes las que consideran que son más vulnerables a estos ciberataques lo que ha incrementado su preocupación sobre el impacto que pueden conllevar. En especial, y como sostiene Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, «una gran preocupación por la pérdida de datos, los impactos financieros y la disminución de la confianza de los clientes».
Esto pone de manifiesto que las pymes ya no solo muestran su preocupación por el daño económico que puede tener un ciberataque, sino también por el que puede conllevar para su reputación.
Y es que, ante el incremento de las amenazas, el porcentaje de posibilidades de que estas empresas se vean afectadas sigue al alza. No en vano, el 64% de las pymes encuestadas señala que experimentó una brecha de seguridad entre julio de 2021 y el mismo mes de 2022.
Indudablemente, esto supone un importante coste económico que las pymes deben asumir y que, en muchas ocasiones, pone en serias dificultades la viabilidad de estas empresas. «Tras sufrir un incidente de este tipo, y también para prevenirlos, las pymes deberían invertir en formación, realizar auditorías continuas e incorporar nuevas herramientas de ciberseguridad», recomienda Albors.
