Ante el imparable avance de la digitalización, la protección de la identidad digital se ha convertido en una cuestión que cada vez preocupa a más usuarios. Los riesgos a los que están sometidos los datos personales conllevan la necesidad de reforzar su seguridad.
El robo de datos personales está a la orden del día. Un elevado porcentaje de los ciberataques que tienen lugar en la actualidad buscan el robo de datos personales y de credenciales. Las consecuencias de esto son cada vez más graves, por lo que proteger la identidad digital de los usuarios en Internet se erige como una de las grandes prioridades en materia de ciberseguridad hoy en día.
Pero, ¿cómo asegurarla? Desde VU, firma especializada en protección de la identidad y prevención de fraudes, destacan tres cuestiones clave a tener muy en cuenta.
El creciente peso de la identificación biométrica
El factor biométrico está ganando cada vez mayor relevancia ante la alta fiabilidad que conlleva. En el ámbito de la ciberseguridad se ha convertido en un elemento con un gran potencial ya que se requiere el uso de métodos cada vez más preciosos que garanticen un alto nivel de protección.
La necesaria seguridad de las transacciones, especialmente las de carácter financiero, requieren de mecanismos de protección que garanticen las operaciones y, sin duda, el uso de la biometría cumple con estos requisitos.
De acuerdo con los datos del informe Research Nester, el mercado de pagos biométricos crecerá a una tasa acumulada del 49% entre 2019 y 2027. Esto implica que cada vez más se hará uso de la biometría como medio de pago en pequeñas compras al tiempo que adquirirá relevancia como método de validación para otras transacciones financieras.
La identidad digital, una cuestión fundamental para el avance del metaverso
El metaverso está llamado a ser la nueva revolución de Internet, una nueva realidad que también conllevará nuevos retos en ciberseguridad.
En este entorno, donde los usuarios interactúan mediante avatares, se exponen a riesgos como la suplantación de identidad o el robo de datos confidenciales, por lo que proteger la huella digital es crítico.
La necesidad de una documentación digital europea
Ante el crecimiento del número de usuarios que cada día acceden a Internet, cada vez son más las voces que advierten de la necesidad de disponer de una regulación internacional que garantice los movimientos que se realizan en ella. Especialmente, en lo que a las transacciones electrónicas se refiere, que deben ser rápidas y eficientes, pero también seguras.
El nuevo reglamento eIDAS2 (electronic IDentification, Authentication and trust Services) viene a dar respuesta a estos requerimientos y se esperar que contribuya a garantizar esta necesaria protección y cambie la forma en la que se concibe la documentación digital.
Como apunta el CSO y Vicepresidente de VU para Europa, Néstor Serravalle, «debemos recordar que tenemos el derecho a tener el control de nuestros datos en todo momento y decidir qué aspectos de nuestra identidad queremos compartir digitalmente, siempre de la manera más segura posible»
