Según Cloudflare se ha detectado el mayor ataque de denegación de servicio distribuido (DDoS) que alcanzó picos de más de 71 millones de solicitudes por segundo (RPS).
Hipervolumétrico. Así han calificado los expertos de Cloudflare el ciberataque detectado este lunes 13 de enero. La mayoría de los ataques tienen su punto máximo entre los 50 y los 70 millones de solicitudes por segundo (RPS), pero el más grande ha superado los 71 millones.
Se trata también del ataque DDoS más grande conocido hasta la fecha, con un 35% solicitudes que el anterior ataque DDoS de 46 millones de RPS que Google Cloud mitigó en junio de 2022.
Según Cloudflare, los ataques apuntaron a sitios web protegidos por su plataforma y procedían de una botnet con más de 30.000 direcciones IP que pertenecían a «numerosos» proveedores cloud.
Entre los sitios web objetivo se encontraban un popular proveedor de juegos, empresas de criptomonedas, proveedores de alojamiento y plataformas de computación en la nube. Afortunadamente, se detectó a tiempo y consiguió frustrarse.
Los ataques de este tipo están diseñados para enviar un tsunami de solicitudes ‘http’ hacia un sitio web de destino, generalmente muy superior a lo que el sitio web puede manejar, con el objetivo de volverlo inaccesible.
Dada una cantidad suficientemente alta de solicitudes, el servidor del sitio web no puede procesar todas las solicitudes de ataque junto con las solicitudes legítimas de los usuarios, por lo que se satura.
En ese punto, los usuarios experimentan retrasos en la carga del sitio web, largos tiempos de espera y, finalmente, no pueden conectarse al sitio web deseado.
Se trata de una técnica muy empleada por los ciberdelincuentes que, cada vez más, buscan aumentar el tamaño, la sofisticación y la frecuencia de los ataques DDoS.

Los ataques DDoS siguen al alza
De acuerdo con los datos que maneja Cloudflare, este tipo de ataques registró un aumento del 79% interanual en el último trimestre de 2022.
Además, la cantidad de ataques que duraron más de tres horas aumentó un 87% en comparación con el trimestre anterior.
Industrias como la de la aviación, la educación, los videojuegos, y las telecomunicaciones son algunas de las principales verticales más atacadas durante el último trimestre de 2022. Además, Georgia, Belice y San Marino han sido algunos de los principales países objetivo de estos ataques DDoS.
Por su parte, en los que a los ataques DDoS en la capa de red se refiere, han sido otros los países más afectados. Entre ellos, China, Lituania, Finlandia, Singapur, Taiwán, Bélgica, Costa Rica, los Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur y Turquía.