El hecho de contar con una red privada virtual (VPN) genera una sensación de seguridad plena entre los usuarios, aunque no siempre es así. Una VPN está diseñada para cifrar la conexión y el tráfico online, ocultando la IP real y protegiendo frente a amenazas que pudiesen comprometer la identidad digital. No obstante, no protegerá de las amenazas que comprometen la seguridad, infectando datos almacenados y otras informaciones en el dispositivo.
Una VPN no es capaz de escanear, detectar o eliminar malware. De este modo, si se desea una protección eficaz contra virus, malware o ataques de phishing lo mejor será recurrir a un software antivirus.
De este modo, será posible prevenir el malware, lo cual se sumaría a las VPN con bloqueadores de anuncios, que pueden protegernos frente a virus propagados mediante anuncios y ventanas emergentes. Pese a todo, una VPN es capaz de proteger ante los virus que dependen de ataques de intermediario (MITM).
Métodos de acceso de virus por VPN
Existen muchas fórmulas para que perpetren virus en un ordenador o dispositivo móvil, pese a contar con una eficiente VPN. De este modo, es interesante evitar bloqueos gráficos o navegar con otra IP, pero aún así, existen vulnerabilidades de seguridad o privacidad.
Si entra un virus por medio de una VPN, los datos personales serían sustraídos, pudiendo incluso tomar el control del dispositivo. Así pues, pese a que un programa pueda ser aparentemente legítimo, podría suponer un problema para la VPN al contener software malicioso.
VPN falsas
Se presentan mediante archivos fraudulentos, creados para que parezca un programa que va a facilitar el bloqueo geográfico o a ocultar una dirección IP. No obstante, ocultará un software malicioso que pondrá en riesgo el dispositivo.
Para prevenirlas, lo mejor será instalar programas de marcas reconocidas, con plenas garantías. Lo mejor será recurrir a sitios de descarga oficiales y que hayan pasado un filtro previo riguroso.
Una VPN gratuita es digna de desconfiar de ella. Recurrir a tiendas como Google Play o a la página web oficial de la aplicación ayudará a obtener una seguridad y garantía plenas. Además, es muy importante informarse correctamente antes de instalar una VPN, leyendo incluso comentarios de otros usuarios y verificando que cumple su función, que no se trata de un virus.
Las dos soluciones más eficientes serán: instalar un buen antivirus (Windows Defender, Avast o Bitdefender, entre otros) y mantener el sistema actualizado (corrigiendo vulnerabilidades que buscan robar datos y colar malware).
Extensiones maliciosas
El hecho de contar con una VPN se puede llevar hasta una extensión en el navegador (Google Chrome, Mozilla Firefox o Safari, entre otros). Existen limitaciones importantes, aunque no cifrará la conexión más allá de las propias acciones realizadas en el navegador.
Si no se protege la conexión al acceder a una red pública, el virus podría penetrar libremente en el dispositivo, poniendo en riesgo la seguridad y robando datos personales de manera incontrolada.
Programas que no cifran la conexión
Si se emplea una VPN de mala calidad, el cifrado de la conexión no sería correcto. De este modo, al conectarse a una red pública podrían aparecer problemas de seguridad y los datos quedaría expuestos, generándose que un hipotético intruso viese lo que hacemos o redirigiese el tráfico a otra web.
Para ello, se recomienda emplear programas 100% fiables, que ayuden a cifrar la conexión y evitar problemas al conectarse a un Wi-Fi público (centro comercial, biblioteca o espacio público).
Mucho cuidado con las actualizaciones innecesarias
Cuando se instala una nueva versión se corre el riesgo de que sea un falso anuncio, es decir, una estafa en la que se invita al usuario a instalar una actualización fraudulenta. A partir de ese momento, la actualización de VPN falsa puede ir de la mano de algún tipo de malware.
De este modo, un virus, troyano o ransomware podría llegar a afectar directamente al sistema operativo, robar las contraseñas o cifrar los archivos. Lo peor sería si se solicitase al usuario un rescate a cambio de la información sensible sustraída.
El valor de la prevención
Tanto las VPN como los antivirus ofrecen una protección de seguridad digital. Usar un antivirus y una VPN de manera simultánea permitirá proteger tanto el dispositivo como la conexión a Internet. Y es que en muchos casos, las funciones ofrecidas por un servicio VPN y un antivirus se superpondrán. De este modo, se conseguirá una férrea defensa para bloquear rastreadores e identificar archivos maliciosos de webs que alojan malware.
En resumen, instalar una VPN supone una operación muy delicada. De ahí que sea tan importante contar con la formación e información correcta, así como con un software antivirus eficiente en el dispositivo para evitar sorpresas. Lo importante es no instalar el primer programa que se encuentra en Internet sin antes contrastar sus datos y analizar su fiabilidad.