A estas alturas, nadie duda de que es crucial dar prioridad a la ciberseguridad y proteger nuestra información personal de ciberdelincuentes y ciberataques. En este sentido, un aspecto clave de la seguridad online es proteger nuestros routers, sobre todo los que usamos en casa y desde los que trabajamos
Te contamos cinco pasos básicos para ayudarte a asegurar y configurar correctamente tu router, y las razones por las que es esencial hacerlo. Tu objetivo debe ser siempre estar más tranquilo sabiendo que tu red doméstica y tus dispositivos están protegidos frente a posibles amenazas.
Actualizar el firmware del router
Asegurarte de que el firmware de tu router está actualizado es un paso crucial para mantener la seguridad de tu red doméstica. Los fabricantes de routers publican periódicamente actualizaciones del firmware, el software que ejecuta el router, para solucionar vulnerabilidades de seguridad y mejorar el rendimiento general.
Para actualizar el firmware, normalmente tienes que acceder a la interfaz web del router, lo que suele hacerse a través de un navegador web. Es importante consultar el manual del usuario o el sitio web del fabricante para obtener instrucciones específicas, ya que el proceso puede variar según los distintos modelos de router.
Si compruebas e instalas regularmente las actualizaciones del firmware, ayudarás a proteger tu red frente a posibles amenazas para la seguridad y te asegurarás de que funciona con las últimas protecciones y funciones.
Cuando actualices el firmware de tu router, también es un buen momento para hacer una copia de seguridad de la configuración actual. Esto puede ser especialmente útil en caso de que el proceso de actualización cause algún problema, ya que puedes restaurar fácilmente tu configuración anterior.
Además de mejorar la seguridad, mantenerse informado sobre las actualizaciones del firmware y aplicarlas puede contribuir a un rendimiento óptimo y fiable de la red. Muchos routers ofrecen la opción de activar las actualizaciones automáticas del firmware, lo que puede ser una forma cómoda de asegurarte de que siempre utilizas la versión más reciente y segura del firmware.
Cambiar el nombre de usuario y la contraseña del router
Las credenciales de inicio de sesión predeterminadas de tu router, incluidos el nombre de usuario y la contraseña, suelen ser muy conocidas y pueden ser fácilmente aprovechadas por posibles atacantes.
Cambiar esta configuración predeterminada por una combinación única y fuerte de nombre de usuario y contraseña es un paso fundamental para proteger tu router.
Cuando elijas una nueva contraseña, opta por una cadena de caracteres compleja y distintiva, y evita utilizar información fácil de adivinar. También es aconsejable cambiar el nombre de usuario de la configuración predeterminada, si es posible, para añadir una capa adicional de protección.
Al personalizar estas credenciales de acceso, puedes reducir significativamente el riesgo de acceso no autorizado a los ajustes de configuración de tu router, contribuyendo así a reforzar la seguridad general de tu red.
Es esencial guardar las nuevas credenciales de acceso en un lugar seguro y accesible, y evitar utilizar la misma contraseña para varios dispositivos o cuentas en línea. Actualizar regularmente el nombre de usuario y la contraseña del router puede ser una medida de precaución eficaz contra los intentos de acceso no autorizados.
Utilizar una contraseña sólida para la red Wi-Fi
Asegurar tu red Wi-Fi con una contraseña sólida y única es vital para protegerla de accesos no autorizados. La contraseña, también conocida como clave precompartida (PSK) o clave de seguridad de la red, ayuda a cifrar los datos transmitidos a través de la red e impide que se conecten dispositivos no autorizados.
Al crear una contraseña Wi-Fi segura, piensa en la posibilidad de utilizar una combinación larga de letras, números y caracteres especiales, y evita utilizar frases o palabras fáciles de adivinar. Además, es importante diferenciar entre las contraseñas utilizadas para acceder a la configuración del router y las utilizadas para conectarse a la red Wi-Fi, asegurándose de que ambas son distintas y suficientemente seguras.
Actualizar periódicamente la contraseña Wi-Fi, así como el método de encriptación utilizado, puede mejorar aún más la seguridad de tu red inalámbrica. También se recomienda abstenerse de compartir la contraseña Wi-Fi con personas no autorizadas y considerar la aplicación de medidas de seguridad adicionales, como la creación de una red de invitados independiente para los visitantes.
Activar un cifrado sólido para la red Wi-Fi
Activar protocolos de cifrado sólidos, como WPA3, para tu red Wi-Fi es esencial para mitigar el riesgo de acceso no autorizado y de que los datos se vean comprometidos. La encriptación ayuda a proteger los datos que se transmiten entre los dispositivos conectados a la red inalámbrica, haciéndolos indescifrables para los usuarios no autorizados que puedan intentar interceptar las comunicaciones.
Para reforzar aún más la seguridad de tu red, es importante desactivar los métodos de encriptación más antiguos y menos seguros, como WEP y WPA, que son más vulnerables a la explotación.
La mayoría de los routers modernos ofrecen una selección de métodos de encriptación y protocolos de seguridad que pueden configurarse a través de la interfaz web del router. Accediendo a esta interfaz y navegando hasta la configuración de seguridad inalámbrica, normalmente puedes elegir el método de encriptación preferido y personalizar otros parámetros de seguridad para alinearlos con las mejores prácticas actuales.
Desactivar funciones innecesarias, como WPS y la administración remota
Desactivar funciones y servicios innecesarios, como la Configuración Wi-Fi protegida (WPS) y la administración remota, puede reducir significativamente la superficie de ataque potencial de tu router y mejorar su postura de seguridad general. WPS, una cómoda función diseñada para simplificar el proceso de añadir nuevos dispositivos a la red, tiene vulnerabilidades conocidas que pueden ser aprovechadas por personas malintencionadas para obtener acceso no autorizado a la red Wi-Fi.
Desactivando WPS y utilizando métodos más seguros, como introducir manualmente la contraseña Wi-Fi, puedes mitigar eficazmente las debilidades de seguridad inherentes asociadas a esta función.
La administración remota, que permite modificar la configuración del router desde una ubicación fuera de la red local, también plantea riesgos de seguridad y, por lo general, debe desactivarse. En caso de que sea necesario el acceso remoto al router, es aconsejable utilizar una red privada virtual (VPN) u otros canales seguros y cifrados para establecer una conexión remota, minimizando así la exposición a posibles ataques remotos.
Al desactivar proactivamente estas funciones no esenciales, puedes ayudar a reforzar la seguridad general de tu router y reducir la probabilidad de acceso o control no autorizados desde fuentes externas.
Y después… una verificación de la configuración de seguridad recomendada
Tras implantar las medidas de seguridad esenciales para tu router, es importante llevar a cabo una revisión exhaustiva de su configuración de seguridad general para asegurarte de que se ajusta a las mejores prácticas y recomendaciones actuales.
Este proceso de verificación puede abarcar una serie de aspectos, como los métodos de cifrado y protocolos de seguridad en uso, el estado de las funciones de control de acceso, la solidez y actualización periódica de las contraseñas y la resistencia general de la postura de seguridad del router.
Inspeccionando y validando metódicamente estos elementos de seguridad críticos, puedes conocer mejor el estado actual de la seguridad de tu router e identificar posibles áreas de mejora o corrección.
También es beneficioso mantenerse informado sobre los avisos y actualizaciones de seguridad del fabricante del router, así como de fuentes de ciberseguridad acreditadas, para abordar con prontitud cualquier problema de seguridad emergente o mejora de seguridad recomendada.
Revisar y confirmar periódicamente la configuración de seguridad de tu router puede ayudarte a fortalecer sus defensas frente a las amenazas cambiantes y a garantizar que mantiene una postura de seguridad sólida y proactiva para salvaguardar tu red doméstica y los dispositivos conectados.