El verano es una temporada en la que muchas organizaciones relajan sus operaciones debido a las vacaciones y la reducción de la actividad empresarial y comercial. Sin embargo, es crucial que las organizaciones mantengan altos niveles de ciberseguridad durante este período, ya que los cibercriminales no toman vacaciones y pueden aprovechar cualquier disminución en la vigilancia.
Desde Bitlifemedia te contamos por donde empezar…
Planificación anticipada y gestión de vacaciones
Es esencial planificar con anticipación y asegurarse de que siempre haya personal clave disponible para gestionar incidentes de ciberseguridad.
Para ello, es importante definir rutas de escalación claras para incidentes cibernéticos, de modo que siempre haya alguien disponible para tomar decisiones críticas. Así como asegurar que las responsabilidades de ciberseguridad estén bien distribuidas y cubiertas durante las vacaciones del personal clave.
La empresa debe considerar la contratación de personal temporal o la utilización de servicios de seguridad gestionada para cubrir cualquier vacío.
Actualización y parcheo de sistemas
Durante el verano, es crucial mantener todos los sistemas actualizados con los últimos parches de seguridad. Asegurarse de que todos los sistemas operativos, aplicaciones y dispositivos de red estén actualizados con los parches más recientes. Y configurar actualizaciones automáticas donde sea posible para minimizar la carga de trabajo del personal y reducir el riesgo de que los sistemas queden desactualizados.
Monitorización continua
La monitorización continua es fundamental para detectar y responder a amenazas en tiempo real. Es importante utilizar sistemas de detección y prevención de intrusos para monitorizar el tráfico de red en busca de actividades sospechosas, configurar alertas y notificaciones para que el personal de ciberseguridad reciba avisos inmediatos sobre actividades anómalas. E implementar herramientas de análisis de registros para revisar automáticamente los logs del sistema en busca de comportamientos inusuales.
Formación y concienciación del personal
La formación continua y la concienciación del personal son esenciales para prevenir errores humanos, que son una de las principales causas de incidentes de ciberseguridad. Durante el año, es recomendable que la empresa sea capaz de proporcionar capacitación regular sobre ciberseguridad, especialmente sobre las amenazas más recientes y cómo identificarlas.
También, realizar simulacros de phishing para evaluar la preparación del personal y reforzar las mejores prácticas. Y asegurarse de que todos los empleados comprendan y sigan las políticas de seguridad de la empresa, especialmente durante sus ausencias.
Acceso remoto seguro
Dado que muchos empleados pueden trabajar de forma remota durante el verano, es vital garantizar que los accesos remotos sean seguros. Por eso, se debe utilizar redes privadas virtuales (VPN) y cifrado para proteger las conexiones remotas.
Tampoco está de más implementar la autenticación multifactor para todas las cuentas de acceso remoto para añadir una capa adicional de seguridad. Y, cómo no, revisar y ajustar los permisos de acceso para asegurarse de que solo el personal autorizado pueda acceder a recursos sensibles.
Copia de seguridad y recuperación ante desastres
Tener un plan de copia de seguridad y recuperación ante desastres bien definido es esencial para minimizar el impacto de cualquier incidente. Es vital que las empresas realicen copias de seguridad regulares de todos los datos críticos y almacenar estas copias en ubicaciones seguras.
Que lleven a cabo pruebas periódicas del plan de recuperación ante desastres para asegurarse de que los datos se puedan recuperar rápidamente en caso de un incidente. Y que se planteen el uso de servicios de copia de seguridad en la nube para una mayor seguridad y accesibilidad.
Gestión de dispositivos móviles
Con el aumento del uso de dispositivos móviles, es crucial gestionar estos dispositivos de manera segura, por lo que es importante establecer políticas claras para los dispositivos personales (BYOD), asegurándose de que cumplan con los estándares de seguridad de la empresa.
También establecer soluciones de gestión de dispositivos móviles (MDM) y gestión de aplicaciones móviles (MAM) para controlar y proteger los dispositivos. Y asegurarse de que todos los dispositivos móviles estén cifrados y protegidos con contraseñas fuertes.
Protección contra amenazas internas
Las amenazas internas pueden ser tan peligrosas como las externas. Antes de irse de vacaciones, cada empresa debe implementar soluciones de monitoreo de usuarios privilegiados para detectar actividades sospechosas.
Realizar revisiones regulares de los accesos y permisos de los empleados para asegurar que solo aquellos que necesitan acceso lo tengan. Y, a su vez. asegurar que las cuentas de empleados que ya no trabajan en la empresa sean desactivadas inmediatamente.
Seguridad de las redes sociales
Las redes sociales pueden ser una vía de entrada para ataques cibernéticos durante la época estival. Es importantísimo que cada organización establezca políticas claras sobre el uso de redes sociales por parte de los empleados, tanto dentro como fuera del horario laboral.
Educar a los empleados sobre los riesgos de ingeniería social y cómo protegerse contra ellos. Y hacer uso de herramientas de monitoreo para detectar y responder a actividades sospechosas relacionadas con la empresa en las redes sociales.
Colaboración con proveedores y socios
La ciberseguridad también depende de la cadena de suministro y los socios comerciales. Cabe la pena parar y realizar evaluaciones de riesgos de ciberseguridad a los proveedores y socios para asegurar que cumplen con los estándares de seguridad de la empresa.
También incluir cláusulas de ciberseguridad en los acuerdos de nivel de servicio con proveedores y socios. Y colaborar con proveedores y socios para compartir información sobre amenazas y mejores prácticas de ciberseguridad.
Mantener una ciberseguridad robusta durante el verano requiere una planificación cuidadosa. Las empresas deben protegerse contra las amenazas cibernéticas y asegurar que sus operaciones no se vean comprometidas durante esta temporada. La ciberseguridad debe ser una prioridad durante todo el año, sin importar las fluctuaciones estacionales en la actividad comercial.