Hace tan solo unos días una joven de Vigo creaba un grupo en Telegram titulado «Me hackearon el WhatsApp» para alertar a sus contactos sobre una ciberestafa en la que los ciberdelincuentes estaban suplantando su identidad para pedir dinero de forma urgente. Este hecho no es aislado, ya que se han notificado casos tanto en Galicia como en otras regiones españolas.
Además, la OCU aconseja tener especial cuidado con los mensajes de WhatsApp que empiezan por el código 62, correspondiente a Indonesia. Estos mensajes pueden comenzar de forma inocente, como «Hola, ¿puedo hacerte una pregunta?», pero son intentos de iniciar una estafa. Si se reciben llamadas de números desconocidos, es recomendable no responder y buscar en internet si otros usuarios han tenido problemas con esos números.
El modus operandi de los ciberdelincuentes
Una vez que los ciberdelincuentes hackean una cuenta de WhatsApp, comienzan a interactuar con los contactos del usuario suplantado. Se hacen pasar por la persona a la que han usurpado la identidad y piden dinero con urgencia, alegando problemas imprevistos o emergencias. A menudo prometen devolver el dinero en pocas horas o al día siguiente.
En algunos casos, los delincuentes no se limitan a WhatsApp y expanden sus actividades a otras redes sociales como Facebook, aumentando el alcance de la estafa. Los contactos de la víctima comienzan a recibir mensajes solicitando dinero también en estas plataformas, multiplicando las posibilidades de éxito del timo.
Es indispensable estar atentos a ciertos indicios que pueden sugerir que nuestra cuenta ha sido manipulada. Estos incluyen cambios en el estado de WhatsApp, aparición de emoticonos no descargados previamente o un lenguaje inusual en los mensajes. En caso de duda, siempre es recomendable contactar directamente a la persona mediante una llamada telefónica para verificar la situación.
¿Cómo hackean las cuentas?
Los ciberdelincuentes utilizan diversas técnicas para hackear cuentas de WhatsApp. Una de las más comunes es solicitar el código de seguridad que llega al teléfono móvil, alegando que lo han recibido por error. Si la víctima proporciona este código, los delincuentes pueden instalar WhatsApp en otro dispositivo y tomar el control de la cuenta.
Si recibes un SMS como este
¡¡¡NO LO CONTESTES!!!
Es el mensaje con el código de verificación para la instalación. Si se lo facilitas a un tercero controlará tu cuenta en su dispositivo y con ello, el acceso a todos tus grupos y contactos#NoPiques pic.twitter.com/oDjhe9W2S4
— Guardia Civil (@guardiacivil) February 11, 2023
https://platform.twitter.com/widgets.js
Además, el hackeo del teléfono móvil en sí es relativamente sencillo hoy en día, y también pueden duplicar la tarjeta SIM para acceder a la cuenta.
Auge de estafas de suplantación de identidad