En la madrugada del domingo 25 al lunes 26 de agosto, la cadena de supermercados Alcampo se enfrentó a un ciberataque que puso en riesgo su operativa habitual. A pesar de la gravedad del incidente, la empresa asegura que no hay evidencia de que se haya producido una filtración de datos de clientes o empleados, y que los sistemas afectados están volviendo poco a poco a la normalidad.
Tras tener conocimiento del ataque en la madrugada del lunes, Alcampo reaccionó rápidamente. Según fuentes de la compañía, se pusieron en contacto con expertos en ciberseguridad ese mismo día para adoptar las medidas técnicas, legales y organizativas necesarias. La empresa activó un plan de contingencia diseñado para minimizar el impacto del ciberataque en sus operaciones y mantener la continuidad de sus servicios.
Durante los dos días posteriores al ataque, Alcampo implementó este sistema de contingencia, que permitió a la cadena operar con «relativa normalidad». Si bien algunos sistemas y procesos habituales se vieron afectados, la compañía logró mantener sus actividades operacionales y los procesos de aprovisionamiento de las tiendas con el menor impacto posible.
Impacto en sistemas internos
El ciberataque afectó a varios sistemas internos de Alcampo, incluyendo aquellos relacionados con los pedidos de las tiendas, lo que resultó en la falta de algunos productos en el aprovisionamiento normal de los establecimientos. Además, se especula que el ataque pudo haber tenido consecuencias en la aplicación de promociones y en la elaboración de folletos, aunque la compañía ha negado que estas áreas hayan sido comprometidas de manera significativa.
A pesar de las dificultades, Alcampo asegura que los procesos de compra y venta continúan con «relativa normalidad», aunque de manera más compleja de lo habitual. Esto ha sido posible gracias a las medidas técnicas y organizativas que se implementaron para mantener la operativa de la empresa. La compañía ha subrayado la importancia de su plan de contingencia, que ha permitido priorizar la continuidad de los servicios de atención al cliente y la gestión de productos.
Sin evidencia de filtración de datos
Uno de los principales temores en cualquier ciberataque es la posibilidad de que los datos personales de clientes o empleados sean comprometidos. En este caso, Alcampo ha sido contudente al afirmar que, hasta la fecha, no existe evidencia de que se haya producido ninguna filtración de datos. La empresa continúa trabajando estrechamente con expertos en ciberseguridad y ha presentado una denuncia ante la policía para investigar el incidente.
Este aspecto es particularmente relevante en un contexto donde los ciberataques están en aumento en España. Según datos del Ministerio del Interior, en 2023 se registraron 470.388 infracciones penales relacionadas con medios cibernéticos, lo que representa un incremento del 25,5% respecto al año anterior. En el primer trimestre de 2024, estas infracciones ya habían alcanzado las 122.428, un 13,5% más que en el mismo periodo del año anterior.
Alcampo, el sexto operador de distribución alimentaria
Alcampo opera una amplia red de establecimientos que incluye hipermercados, supermercados, y tiendas de conveniencia. A finales de 2023, contaba con 79 hipermercados, 323 supermercados propios, y 129 establecimientos franquiciados, además de 52 gasolineras.
En los últimos años, Alcampo ha invertido en la digitalización de sus servicios, ofreciendo opciones de compra online y recogida en tienda a través de su plataforma e-commerce. También ha implementado soluciones tecnológicas en sus establecimientos físicos, como sistemas de autopago y aplicaciones móviles para mejorar la experiencia del cliente.
Con una facturación de 4.908,6 millones de euros en 2023, Alcampo se posiciona como el sexto operador de la distribución alimentaria en España. Su éxito se debe a su capacidad para adaptarse a las necesidades cambiantes de los consumidores, ofreciendo tanto productos de gran calidad como un servicio eficiente y accesible.