La reciente detención de Pável Dúrov, fundador y CEO de Telegram, ha desencadenado una nueva campaña de falsas donaciones. Los cibercriminales han visto una oportunidad para explotar la situación y engañar a los usuarios con una nueva campaña de falsas donaciones en un caso de phishing aprovechando el revuelo y la controversia de la detención.
Diversos expertos en ciberseguridad, incluyendo a la firma de ciberseguridad Kaspersky, han lanzado advertencias sobre una nueva táctica de estafa que utiliza el caso de Dúrov como pretexto. Los estafadores, mediante correos electrónicos fraudulentos, se hacen pasar por organizaciones de derechos humanos, solicitando donaciones para la supuesta defensa legal del fundador de Telegram.
Estos correos de falsas donaciones que han comenzado a circular poco después del arresto de Pável Dúrov en Francia, son enviados en nombre de organizaciones ficticias como la «Red de Defensores de los Derechos Humanos» (HRDN) o la «Red de Defensa de los Derechos Digitales» (DRAN). Los mensajes, que parecen legítimos a primera vista, instan a los destinatarios a realizar donaciones mediante transferencias a billeteras de criptomonedas, como Bitcoin (BTC), Ethereum (ETH) y Tron (TRX).
El mensaje empleado por los estafadores es simple, pero efectivo: solicitan fondos para apoyar la defensa legal de Dúrov y para financiar una campaña global que conciencie sobre su detención. Sin embargo, la realidad es que ninguna de estas recaudaciones es legítima. Cualquier dinero enviado a través de estos correos fraudulentos va directamente a los bolsillos de los cibercriminales.
Aviso de la defensa de Dúrov
El equipo de Pável Dúrov ha sido rápido en reaccionar a esta situación, afirmando rotundamente que desmienten cualquier vínculo con las supuestas campañas de recaudación de fondos. Han dejado claro que no se ha iniciado ninguna iniciativa oficial para solicitar donaciones en nombre de Dúrov o Telegram.
Con este aviso alertan a todos los simpatizantes de Pável Dúrov para que no se vean afectados por este tipo de requerimiento que nada tiene que ver con la defensa y el apoyo al CEO de Telegram.
Este tipo de estafas, que aprovechan grandes eventos o situaciones de alto perfil, no son nuevas, pero lo que destaca en este caso es la rapidez y precisión con la que los ciberdelincuentes han actuado. La habilidad para adaptarse a la coyuntura y explotar la indignación pública es un reflejo de la sofisticación creciente de estos actores maliciosos.
Mensajes personalizados para dificultar la identificación
Para aumentar la eficacia de su estafa y evadir los filtros de spam, los estafadores han refinado su estrategia de manera notable. En lugar de recurrir a plantillas fijas, que pueden ser fácilmente detectadas por los sistemas de seguridad, los mensajes fraudulentos son personalizados y varían en su redacción. Los estafadores utilizan sinónimos para palabras clave como «donar» y «recaudar», evitando la repetición que podría delatar sus correos como spam.
Además, los nombres de las organizaciones ficticias responsables de las supuestas campañas cambian en cada correo electrónico, lo que dificulta aún más la identificación de un patrón específico. Este nivel de detalle muestra un grado de planificación y ejecución que subraya la amenaza que representan estas estafas.
Uno de los aspectos más preocupantes de este tipo de estafas es el papel que la inteligencia artificial (IA) puede estar jugando en su evolución y creación. Las herramientas de IA permiten a los estafadores analizar grandes volúmenes de datos para identificar las mejores estrategias de ataque, así como personalizar los mensajes a un nivel que hace que las estafas sean más difíciles de detectar.
El uso de criptomonedas como método de pago añade otro nivel de complejidad. Las transacciones con criptomonedas, aunque rastreables, ofrecen un alto grado de anonimato, lo que facilita a los estafadores esconderse y hacer casi imposible la recuperación de los fondos robados.
