Apple ha acordado pagar 20 euros por dispositivo, en total 95 millones de dólares, para resolver una demanda colectiva que la acusaba de violar la privacidad de los usuarios mediante el asistente de voz Siri.
La demanda se originó a raíz de un informe de The Guardian en 2019, que reveló que personas externas contratadas de forma externa a la compañía escuchaban grabaciones de conversaciones privadas captadas accidentalmente por Siri. Esto formaba parte de los esfuerzos de Apple por mejorar la calidad del asistente virtual. Sin embargo, los usuarios denunciaron que estas grabaciones se realizaban sin su consentimiento, lo que vulneraba su privacidad.
La queja formal, presentada en 2021, amplió las acusaciones afirmando que algunas de estas grabaciones también fueron compartidas con anunciantes terceros. Esto provocó una oleada de críticas hacia Apple, una empresa que ha construido gran parte de su reputación sobre el respeto a la privacidad de los usuarios.
Detalles del acuerdo aceptado por Apple
El acuerdo de 95 millones de dólares, del que inicialmente informó Reuters, beneficia a todos los residentes en Estados Unidos que sean propietarios actuales o pasados de dispositivos habilitados para Siri. La compensación aplica a quienes hayan experimentado activaciones accidentales de Siri entre el 17 de septiembre de 2014 y el 31 de diciembre de 2024.
Los usuarios afectados podrán reclamar hasta 20 dólares (aproximadamente 20 euros) por dispositivo. Esto incluye iPhones, iPads, Apple Watches, MacBooks, iMacs, HomePods, iPods Touch y Apple TVs. Cada usuario puede reclamar un máximo de cinco dispositivos.
Respuesta de Apple
Aunque Apple negó cualquier actuación indebida, la compañía se disculpó en 2019 tras la publicación del informe. “No estuvimos a la altura de nuestros altos ideales”, declaró la empresa. Posteriormente, introdujo cambios significativos en su política de privacidad:
- Implementó una opción de consentimiento para que los usuarios decidan si desean que Siri utilice grabaciones para mejorar el servicio.
- Eliminó las grabaciones identificadas como activaciones accidentales.
- Ofreció configuraciones para desactivar la recopilación de datos analíticos y borrar el historial de Siri.
Implicaciones legales y tecnológicas
La resolución del caso contra Apple pone en el centro del debate la responsabilidad de las empresas tecnológicas en el manejo de datos personales. Aunque Apple mantiene su posición de que no hubo pruebas que relacionen las grabaciones de Siri con la personalización de anuncios, el simple hecho de haber llegado a un acuerdo subraya la creciente presión sobre las empresas para cumplir con estándares más altos de privacidad.
Google también enfrenta una demanda similar en los tribunales de Estados Unidos por las prácticas de su asistente de voz.
Asistentes de voz y privacidad de los usuarios
Los asistentes de voz, como Siri, Alexa y Google Assistant, han transformado la manera en que interactuamos con la tecnología. Sin embargo, también han suscitado preocupaciones significativas sobre la privacidad. Estos dispositivos, diseñados para responder a comandos de voz, necesitan escuchar constantemente para detectar palabras clave de activación. Este proceso implica riesgos inherentes, ya que las activaciones accidentales pueden dar lugar a grabaciones de conversaciones privadas sin el consentimiento del usuario.
La privacidad es un derecho fundamental que está siendo desafiado en la era digital. Muchas empresas tecnológicas han sido acusadas de recopilar y utilizar datos de manera poco ética, lo que ha llevado a una creciente demanda por mayor transparencia y control por parte de los usuarios.
A pesar de los avances en seguridad, los asistentes de voz siguen enfrentándose a brechas de confianza. La implementación de mejores prácticas de privacidad, como la eliminación de grabaciones no autorizadas y la introducción de configuraciones más accesibles, es un paso positivo. Sin embargo, los usuarios también deben adoptar un enfoque proactivo: desactivar funciones innecesarias, revisar permisos y mantenerse informados sobre las políticas de las empresas.