La transformación digital en el sector financiero trae consigo innumerables beneficios, pero también nuevos riesgos. En respuesta a estas amenazas, la Unión Europea ha introducido el Reglamento de Resiliencia Operativa Digital, más conocido como DORA, que impone normas estrictas para garantizar la seguridad y estabilidad en el ecosistema financiero digital.
¿Qué es DORA?
DORA es un marco regulatorio armonizado diseñado para fortalecer la resiliencia operativa digital en el sector financiero de la Unión Europea. En esencia, busca garantizar que las entidades financieras y los proveedores de tecnología crítica puedan prevenir, gestionar y recuperarse de incidentes relacionados con las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC). Esto incluye ciberataques, fallos técnicos y otras interrupciones que puedan poner en peligro los servicios financieros esenciales.
El marco también introduce medidas específicas para supervisar y regular a los proveedores críticos de TIC externos (CTPP), como los servicios en la nube, que juegan un papel fundamental en el ecosistema financiero moderno.
¿Por qué se necesita DORA?
El sector financiero es uno de los objetivos principales de los ciberataques. Desde brechas de seguridad hasta interrupciones en los servicios, las consecuencias de un incidente mal gestionado pueden ser devastadoras, no solo para una institución, sino para toda la economía.
- Dependencia de la tecnología: La digitalización del sector financiero ha aumentado la dependencia de las TIC y de los proveedores tecnológicos externos.
- Amenazas transfronterizas: Los ciberataques y fallos técnicos pueden propagarse rápidamente, afectando a múltiples países y sectores.
- Impacto económico: Los incidentes relacionados con las TIC pueden tener efectos en cadena, afectando a consumidores, empresas y gobiernos.
DORA aborda estas preocupaciones al establecer un enfoque coordinado y regulado para gestionar los riesgos digitales, protegiendo tanto a las entidades financieras como a sus clientes.
Principales ámbitos que cubre DORA
El reglamento se estructura en varias áreas clave que abarcan desde la gestión de riesgos hasta la supervisión de proveedores críticos:
Las entidades financieras deben establecer un marco robusto para identificar, evaluar y mitigar los riesgos asociados con las TIC. Esto incluye medidas para garantizar la continuidad del negocio y la recuperación tras incidentes.
DORA introduce un sistema de supervisión específico para proveedores externos críticos, como los servicios de computación en la nube. Esto busca minimizar riesgos y garantizar que los proveedores cumplan con altos estándares de seguridad.
Las entidades deben someterse a pruebas regulares que evalúen su capacidad para resistir y recuperarse de ciberataques e interrupciones.
Es obligatorio informar a las autoridades competentes sobre cualquier incidente grave relacionado con las TIC, lo que permite una respuesta rápida y coordinada a nivel nacional y europeo.
Impacto de DORA en los bancos
Para los bancos, DORA representa un cambio significativo en cómo gestionan los riesgos digitales. Las entidades financieras deben realizar inversiones importantes en tecnología, formación y procesos para cumplir con los requisitos del reglamento. Entre los principales cambios destacan:
- Mayor supervisión: Los bancos deben monitorizar de cerca a sus proveedores de TIC y asegurarse de que cumplen con los estándares de seguridad.
- Auditorías y pruebas frecuentes: Se requiere realizar evaluaciones regulares de resiliencia, incluyendo simulaciones de ciberataques.
- Transparencia: Es obligatorio informar de los incidentes graves relacionados con las TIC, lo que aumenta la transparencia frente a clientes y reguladores.
¿Cómo te afecta como cliente?
Aunque DORA está dirigido principalmente a las entidades financieras, también tiene implicaciones positivas para los consumidores:
- Mayor seguridad: Las medidas obligatorias de ciberseguridad protegen tus datos personales y financieros frente a ciberataques.
- Continuidad del servicio: Los bancos estarán mejor preparados para evitar interrupciones en los servicios digitales que utilizas a diario, como la banca en línea o las transferencias.
- Transparencia: En caso de incidentes, los bancos deben ser claros y proactivos
Requisitos específicos para España
En el caso de España, las entidades supervisadas por la Dirección General de Seguros y Fondos de Pensiones (DGSFP) deben cumplir con las siguientes obligaciones clave:
- Notificación de ciberincidentes graves: A través del procedimiento Tel242 disponible en la Sede Electrónica.
- Informe anual de proveedores de TIC: Obligatorio a partir del primer trimestre de 2025.
- Soporte del MINECO: Un correo electrónico específico está disponible para consultas sobre el reglamento: [email protected].