La aplicación de videos cortos y una de las redes sociales más utilizadas del mundo TikTok se ha enfrentado en los últimos años a una serie de desafíos en EEUU debido a preocupaciones de seguridad nacional relacionadas con su empresa matriz china, ByteDance. ¿Cuál es el futuro que le espera en el país de las barras y estrellas?

El 19 de enero de 2025, TikTok detuvo temporalmente sus operaciones en EEUU, afectando a aproximadamente 170 millones de usuarios. Después de que el Tribunal Supremo ratificara una ley que prohibía la aplicación a menos que ByteDance vendiera sus operaciones en el país.

En respuesta, el presidente electo Donald Trump ha anunciado su intención de emitir una orden ejecutiva para retrasar la prohibición por 90 días, con el objetivo de negociar un acuerdo que permitiría a Estados Unidos tener una participación del 50% en la aplicación.

Esta intervención ha permitido que TikTok reanudara sus servicios en EEUU pero, ¿problema resuelto?

EEUU, China y la eterna desconfianza en ciberseguridad

Las autoridades estadounidenses han expresado en innumerables ocasiones inquietudes sobre la posibilidad de que el gobierno chino acceda a datos sensibles de los usuarios del país que utilizan TikTok. Se trata, afirman, de una amenaza para la seguridad nacional.

Estas preocupaciones llevaron al Congreso a aprobar una ley que exigía a ByteDance vender sus operaciones en EEUU antes del 19 de enero de 2025, o enfrentar una prohibición total de la aplicación en el país.

El Tribunal Supremo respaldó esta ley, afirmando que los riesgos para la seguridad nacional superaban las preocupaciones sobre la limitación de la libertad de expresión de la aplicación o de sus 170 millones de usuarios en el país.

El papel decisivo de Donald Trump con TikTok

A pesar de haber intentado prohibir TikTok durante su primer mandato, Donald Trump cambió su postura antes de asumir su segundo mandato.

Anunció que emitiría una orden ejecutiva para retrasar la prohibición, con la intención de negociar un acuerdo de seguridad que permitiría a Estados Unidos tener una participación del 50% en la aplicación.

Esta intervención fue recibida positivamente por los usuarios de TikTok en EEUU., especialmente entre los más jóvenes, quienes utilizan la aplicación prácticamente a diario. La medida también ha reflejado los esfuerzos de las empresas tecnológicas para ganarse el favor de la administración entrante, anticipando un entorno regulatorio más flexible.

Posibles soluciones y el futuro de TikTok en EEUU

Para abordar las preocupaciones de seguridad, se han propuesto varias soluciones. El asesor de seguridad nacional entrante, Mike Waltz, sugirió que TikTok podría permanecer bajo propiedad china si se implementan medidas estrictas para proteger los datos de los usuarios estadounidenses, como almacenar la información dentro de EEUU.

Sin embargo, otros líderes republicanos, como el presidente de la Cámara de Representantes, Mike Johnson, creen que Trump presionará para que ByteDance se deshaga de TikTok. Senadores como Tom Cotton y Pete Ricketts se oponen a cualquier extensión de la prohibición, argumentando que no hay una base legal para ello.

Ante la incertidumbre sobre el futuro de TikTok en EEUU, muchos usuarios han comenzado a migrar a otras plataformas. Una de las aplicaciones que ha ganado popularidad es Xiaohongshu, también conocida como «Pequeño Libro Rojo», una plataforma china que combina características de redes sociales y comercio electrónico.

Esta migración ha generado un cruce cultural interesante, ya que usuarios occidentales interactúan en una plataforma predominantemente china.

El futuro de TikTok en Estados Unidos depende en gran medida de las negociaciones entre ByteDance y el gobierno estadounidense. La intervención de Donald Trump para retrasar la prohibición ofrece una oportunidad para encontrar una solución que aborde las preocupaciones de seguridad nacional y permita a la popular aplicación continuar operando en el país.

Sin embargo, la situación sigue siendo tensa, y las decisiones tomadas en los próximos meses serán cruciales para determinar el destino de TikTok en el mercado estadounidense. Lo que, además, no es otra cosa que un nuevo capítulo de desconfianza -también en el terreno tecnológico- de las dos grandes potencias mundiales: EEUU y China.

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