La irrupción de DeepSeek, el modelo de inteligencia artificial desarrollado en China, ha generado un debate también en Europa sobre su posición en la carrera global de la IA.
Mientras Estados Unidos, bajo la administración de Donald Trump, adopta una postura confrontativa hacia China – y también con la UE-, DeepSeek anima a que Europa considere una colaboración más estrecha con el gigante asiático en el ámbito de la inteligencia artificial.
DeepSeek, ¿una oportunidad para Europa?
DeepSeek ha emergido como una alternativa competitiva en el panorama de la inteligencia artificial, ofreciendo soluciones más accesibles y menos costosas en comparación con sus contrapartes estadounidenses.
Empresas europeas, como la startup alemana Novo AI, han comenzado a adoptar DeepSeek debido a su menor coste y facilidad de integración. Se estima que los servicios de DeepSeek son entre 20 y 40 veces más económicos que los de OpenAI, lo que podría democratizar el acceso a la IA y presionar a las firmas estadounidenses a reducir precios y mejorar sus modelos.
Esta accesibilidad presenta una oportunidad para que las empresas europeas cierren la brecha en la carrera de la IA. Expertos opinan que la adopción de tecnologías como DeepSeek podría impulsar la innovación y competitividad en Europa, permitiendo a las empresas locales desarrollar soluciones avanzadas sin incurrir en los altos costos asociados con las plataformas estadounidenses.
China tienta a Europa en IA con DeepSeek frente a EEUU
La administración de Donald Trump ha mantenido una postura firme frente a China, especialmente en el ámbito tecnológico. Recientemente, Trump instó a la industria estadounidense a «competir para ganar» tras el lanzamiento de DeepSeek, señalando que la aparición de esta IA china debería ser una «llamada de atención» para las empresas estadounidenses.
Además, ha reiterado su intención de implementar aranceles para aquellas empresas que fabriquen sus chips fuera de Estados Unidos, incentivando así la producción nacional.
Esta postura no solo afecta a China, sino también a Europa. La Unión Europea ha reconocido su dependencia de Estados Unidos, especialmente en el ámbito tecnológico, y las amenazas arancelarias de Trump han generado tensiones en las relaciones transatlánticas.
Kaja Kallas, Alta Representante para la Política Exterior de la UE, ha enfatizado la importancia de mantener el diálogo con Estados Unidos, a pesar de no estar de acuerdo con todas sus decisiones. Sin embargo, también se espera que el viejo continente mire de reojo a los ofrecimientos que van a llegar por parte de China, si Trump enfatiza su postura de aranceles.
La necesidad de una estrategia europea en IA
La aparición de DeepSeek ha puesto de relieve la falta de una estrategia europea consolidada en inteligencia artificial. Mientras que Estados Unidos y China avanzan rápidamente en el desarrollo de grandes modelos de IA, Europa se ha centrado en aplicaciones específicas y carece de proyectos a gran escala que compitan con iniciativas como DeepSeek o ChatGPT.
Esta dependencia de tecnologías extranjeras preocupa en Bruselas y puede complicar la autonomía tecnológica de la región.
Para abordar esta situación, Europa debe superar las rivalidades internas y las barreras culturales que dificultan la colaboración. La creación de un ecosistema de IA robusto en Europa requerirá inversiones significativas, tanto en investigación como en desarrollo, así como la implementación de políticas que fomenten la innovación y la cooperación entre los estados miembros.
DeepSeek e IA, ¿una futura colaboración Europa-China?
Ante este panorama, DeepSeek anima a Europa a considerar una colaboración más estrecha con China en el ámbito de la inteligencia artificial. Esta alianza podría ofrecer a Europa acceso a tecnologías avanzadas y asequibles, reduciendo su dependencia de Estados Unidos y potenciando su competitividad global.
Sin embargo, esta propuesta no está exenta de desafíos. Existen preocupaciones sobre la seguridad de los datos, la propiedad intelectual y las diferencias en las normativas de privacidad entre Europa y China. Además, la alineación geopolítica y las diferencias en los sistemas políticos añaden capas de complejidad a cualquier potencial colaboración.
La irrupción de DeepSeek en el panorama de la inteligencia artificial ha generado una reflexión en Europa sobre su posición y estrategia en este campo. Mientras Estados Unidos adopta una postura confrontativa hacia China, Europa se encuentra en una encrucijada: continuar su dependencia de las tecnologías estadounidenses o explorar colaboraciones con China para fortalecer su autonomía tecnológica.
Cualquiera que sea el camino elegido, será crucial que Europa desarrolle una estrategia clara y cohesiva que le permita mantenerse competitiva en la carrera global de la inteligencia artificial.