Los crecientes ciberataques y las interrupciones que provocan en los negocios siguen siendo, por segundo año consecutivo, las dos principales preocupaciones de las organizaciones en lo que a riesgos se refiere.
Tal y como se desprende de un reciente estudio de la unidad de seguros corporativos de Allianz Group, tanto las interrupciones de TI como del negocio se han convertido en las principales preocupaciones para el 34% de los 2.712 expertos en gestión de riesgos encuestados.
Estas preocupaciones engloban una amplia variedad de posibles incidentes que pueden sufrir y que van desde ataques de ransomware hasta filtraciones de datos e interrupciones de TI. En concreto, el ransomware sigue siendo una de las amenazas más frecuentes, con el impacto que conlleva.
Según datos de IBM, el coste medio de la violación de datos ha alcanzado el récord de 4,35 millones de dólares, y se espera que esta cifra supere los 5 millones este año.
Esto hace que las amenazas de ransomware y las filtraciones de datos estén llamando la atención de las compañías de todo el mundo. Y es que esta amenaza conlleva que deban enfrentarse a una más que posible pérdida de control sobre los datos de los clientes, además del impacto que puede tener sobre su reputación.
Más inversión frente a riesgos
En un contexto de incertidumbre económica, los costes que conllevan los ciberataques adquieren aún mayor relevancia. Según el informe de Allianz Group, los costes de los ciberdelitos ya suponen alrededor del billón de dólares a nivel mundial, lo que equivale a aproximadamente el 1% del PIB global.
Ante la evolución de estas amenazas, las violaciones de datos también se han convertido en una de las grandes preocupaciones de las organizaciones. En gran medida, esto se debe a que cada vez existen regulaciones más estrictas para la protección de datos de los clientes.
Tal y como apunta Shanil Williams, director de suscripción corporativa de Allianz Global Corporate & Specialty, «vemos que estos ataques no solo afectarán a la empresa en sí, sino a cualquier persona a lo largo de la cadena de valor». En consecuencia, la toma de medidas que contribuyan a proteger cada eslabón de esta cadena se erige en una de las prioridades de las empresas hoy en día.
Medidas que deben ir desde una mayor inversión en soluciones que contribuyan a esta protección, como en capacitación y concienciación de empleados, directivos y socios con los que se relacionan.
