Pese a estar sumergidos en plena era de la IA, los empleadores encuentran serias dificultades a la hora de encontrar perfiles técnicos especializados en esta nueva tecnología. El problema radica especialmente a la hora de contratar a un director de IA (CAIO), un perfil que se encargará de orientar a las empresas en su aplicación y adopción a un nuevo panorama que evoluciona rápidamente. De este modo, se logrará ahorrar tiempo y aumentar la productividad significativamente.
De hecho, el informe Encuesta para Q3 de la consultora Manpower Group recoge datos de hasta 41 países a nivel mundial. En el mismo se detalla que los empleadores aprecian serias dificultades para encontrar talento con las habilidades óptimas en el 77% de los casos. Un porcentaje que aumenta notablemente cuando se trata de puestos relacionados con las nuevas tecnologías, y en especial, con la IA.
Empresas de todos los sectores, desde RRHH hasta especializadas en la fabricación de semiconductores, están contratando activamente a directores de IA para que desempeñen un papel esencial en la orientación para la adopción de la IA. Se trata de un puesto fundamental, ya que muchos directores ejecutivos no se sienten seguros ni presentan los conocimientos adecuados para adoptar, invertir o utilizar de manera eficiente la IA.
Otra encuesta, en este caso emitida por Accenture y realizada a 3.400 ejecutivos de alto nivel, reveló que solo el 27% de los encuestados afirmó que sus empresas estaban preparadas para crecer con IA Generativa.
Problemas para cubrir esta vacante
Las empresas se comienzan a concienciar de la importancia de contar con un director de IA, pero el problema es encontrar al perfil adecuado. Si bien es cierto que en el mercado hay perfiles con una serie de habilidades técnicas óptimas, con amplios conocimientos y experiencia en IA. No obstante, los responsables de RRHH van más allá y buscan un perfil más analítico y otras capacidades alternativas.
Pese a contar en sus equipos de trabajo con científicos de datos e ingenieros de aprendizaje automático con grandes conocimientos en IA, las empresas precisan de un director de IA.
La función del líder de IA no es simplemente diseñar o estructurar sistemas, sino coordinar todo el trabajo asumiendo una amplia variedad de responsabilidades. Así pues, tendrá que comprender las claves de los grandes modelos lingüísticos y cómo crearlos. De igual modo, deberá saber cómo aplicar estos modelos de IA en el conjunto de la empresa.
En este sentido, Greg Selker, director general de la firma de reclutamiento ejecutivo Stanton Chase, asegura que el director de IA debe ser una persona que sea más que un mero científico de datos que dedique su tiempo a escribir algoritmos. Debe ser una persona involucrada en la creación de las aplicaciones que a posteriori aprovecharán el LLM.
Hay otras voces que aseguran que quizás no fuese necesario contar con ingenieros de aprendizaje automático o analistas de datos para crear sus propios LLM en determinadas empresas. Bastaría con un líder capaz de comprender las herramientas de IA que existen y de aplicarlas en diferentes partes de su negocio.
De igual modo, el director en IA debe ser una persona que, al margen de las habilidades informáticas, tenga un perfil ético y conocedor del despliegue de la IA a nivel mundial. Solo así permitirá que la empresa alcanzase sus cotas de crecimiento y productividad.
Un pensamiento estratégico también será fundamental para un director en IA, ya que será una persona capaz de comprender el negocio a nivel macro y micro antes de superponerle la IA Generativa. Al fin y al cabo, implica combinar experiencia técnica con visión estratégica y capacidad de liderazgo a nivel ejecutivo.
El perfil del director en IA
Una investigación reciente de Foundry señala que el 11% de las medianas y grandes empresas ya han designado a una persona para que cubra este puesto, mientras que el 21% está buscando a una persona activamente.
El perfil ideal es quien cuente con habilidades en tecnología e IA, defensor de la adopción inteligente de la IA y con capacidad para reconocer y equilibrar los beneficios de la IA con los riesgos. Debe ser una persona capaz de trabajar en colaboración con muchos departamentos para desarrollar la estrategia y la visión de la IA. De este modo, abordaría casos de uso empresarial, evaluaría los resultados del proyecto y mediría el ROI de cada caso particular.
El director en IA o CAIO alineará las iniciativas de IA de la empresa con sus objetivos comerciales, garantizando el aprovechamiento de forma ética y en base a las regulaciones vigentes. Por consiguiente, adoptará una visión de futuro para la IA, coordinando la colaboración entre departamentos y fomentando un clima cultural y de innovación propicio dentro del entorno empresarial.
Necesidad de autocrítica por parte de las empresas
El problema para cubrir la vacante de director en IA reside en las propias empresas, ya que muchas de ellas aún no saben qué partida presupuestaria van a destinar para la implementación definitiva de las estrategias de IA y en qué nivel lo harán.
Son las propias empresas las que deben crear una estrategia de IA aplicada al modelo de negocio, priorizando su implantación, y a partir de ahí buscar a un director de IA que contribuyese a su optimización a nivel sistemático.
Es tarea de las empresas emprender en la formación de nuevos CAIO dentro de sus equipos, amoldándolos a sus necesidades, ante la dificultad de encontrar profesionales libres en el mercado.
