La ciberseguridad es un aspecto clave para seguir manteniendo la productividad de los empleados desde dondequiera que se conecten. Se trata de una premisa de la que cada vez tienen mayor conciencia las organizaciones y que deben tratar con urgencia para garantizar la seguridad de sus sistemas de TI y sus datos. Pero, ¿cómo abordarlo?
Los cambios que ha conllevado la creciente adopción del trabajo remoto han puesto de manifiesto que el modelo de ciberseguridad tenía que evolucionar para dar respuesta a las nuevas necesidades.
No cabe duda de que el trabajo remoto conlleva grandes beneficios para las empresas, pero la cara B es que este nuevo escenario también lo aprovechan los ciberdelincuentes.
Los actores de amenazas están capitalizando el trabajo remoto y ejecutando gran variedad de ciberataques para explotar las empresas y sus datos, especialmente los más críticos y confidenciales.
Pero, mientras que estas amenazas siguen evolucionando, las empresas buscan impulsar la productividad de los empleados. Encontrar un equilibrio entre la ciberseguridad y el acceso remoto a los datos y sistemas de la empresa requiere implementar fuertes medidas de protección. Y sin que eso vaya en detrimento de la productividad laboral.
Concienciación de la importancia de la ciberseguridad
De acuerdo con los datos de Statista, la industria de la ciberseguridad alcanzará alrededor de 345.400 millones de dólares en 2026 a nivel mundial. Una mayor conciencia sobre la necesidad de invertir en seguridad impulsará estas inversiones.
De hecho, una investigación de PwC apunta que más del 25 % de las organizaciones esperan incrementar en dos dígitos sus presupuestos de ciberseguridad este año. Las tendencias de robo están cambiando, acelerándose y volviéndose altamente sofisticadas.
La proliferación y sofisticación de las amenazas de seguridad está llevando a asumir que las medidas básicas de ciberseguridad ya no son suficientes para proteger sus datos, a sus empleados y otros activos críticos.
No obstante, a la hora de realizar una apuesta por la seguridad TI es fundamental comprobar que no interferirá con la productividad. Ésta se ha convertido en una prioridad para las compañías para alcanzar el éxito en un panorama cada vez más competitivo.
Diversos estudios apuntan que la productividad de los empleados ha aumentado desde que trabajan en remoto. Pero no en todos los casos es así.
Hacia una productividad con seguridad
En esta evolución hacia entornos de trabajo remotos o híbridos, en los que se combina con la presencialidad en la oficina, han cambiado muchas cosas. Muchas empresas permiten que sus empleados utilicen portátiles y tablets para desempeñar su trabajo tanto en la oficina como en cualquier otro lugar.
Sin embargo, la pérdida o robo de estos dispositivos puede generar una posible brecha de seguridad con graves consecuencias para la compañía.
Pero, en ocasiones, las organizaciones optan por proteger estos dispositivos con diversas medidas de seguridad que pueden frustrar a los empleados, e incluso afectar a su productividad.
Un claro ejemplo es un empleado que está fuera de la oficina y necesita acceder o enviar un archivo y solo tiene a su alcance el uso de una wifi pública. Sin embargo, la empresa cuenta con sistemas de protección que impiden que se pueda conectar a ella ya que la marca como una amenaza potencial.
¿Cómo puede este empleado alcanzar altos niveles de productividad cuando las medidas de seguridad presentan obstáculos?
Algunos expertos argumentan que la productividad debe pasar a un segundo plano frente a la ciberseguridad porque los datos se vuelven más valiosos con el tiempo.
Sin embargo, las empresas se encuentran hoy en una difícil encrucijada entre la ciberseguridad y la productividad. Una violación de datos puede costarle a una empresa miles o incluso millones de dólares.
Pero las pérdidas por el bajo rendimiento de sus empleados también pueden tener un peso importante en sus resultados.
¿Cómo equilibrar esta necesaria adopción de la ciberseguridad al tiempo que se asegura una alta productividad de los empleados?
La capacitación y concienciación de los trabajadores desempeña un papel fundamental para mantener una alta productividad y, al mismo tiempo, proteger los activos.
Existen diversas opciones a la hora de combinar ciberseguridad y productividad para garantizar que las empresas estén seguras y lograr el máximo rendimiento.
- Mantener una ciberseguridad sencilla para los empleados
Si los empleados perciben la ciberseguridad como un obstáculo, encontrarán formas de evitarlo en lugar de seguir el protocolo. Esto puede llevar a utilizar aplicaciones no autorizadas para compartir archivos, usar contraseñas débiles para acceder fácilmente a las cuentas o utilizar dispositivos personales para el trabajo.
Por eso crucial utilizar un enfoque por capas y simplificar las medidas de ciberseguridad para los empleados. Por ejemplo, si cambiar las contraseñas con frecuencia es una de las principales prácticas de la empresa, utilizar un gestor de contraseñas para facilitar su uso será clave.
De esta manera, las cuentas están seguras y las personas pueden acceder fácilmente a su información.
- Adoptar las mejores prácticas de ciberseguridad
Los equipos de TI deben adoptar las mejores prácticas de ciberseguridad para proteger a la empresa de posibles amenazas de ciberseguridad. Los empleados responsables de proteger los datos de una empresa deben considerar la adopción de nuevas tecnologías de almacenamiento o servicios basados en la nube utilizados para su infraestructura de TI.
La infraestructura en la nube tiene ventajas y desventajas. Entre los puntos a favor se encuentran la fiabilidad, rentabilidad, seguridad y flexibilidad para los empleados, ayudándolos a mantener su productividad mientras trabajan de forma remota.
- Invertir en herramientas de colaboración
Otra forma de equilibrar la ciberseguridad y la productividad es invertir en herramientas de colaboración útiles entre empleados. La productividad no se puede lograr sin equipos que trabajen juntos.
Muchas herramientas de colaboración tienen funciones de seguridad mejoradas para proteger a las empresas y sus datos.
Microsoft Teams, Slack y Trello son algunos ejemplos de herramientas de colaboración o software de gestión de proyectos (PMS) diseñadas para optimizar la productividad sin comprometer la seguridad.
Algunas empresas pueden utilizar de herramientas de colaboración de pago u optar por versiones gratuitas. Todo depende del tamaño, el presupuesto y las necesidades de negocio de cada compañía.
- Priorizar la formación en ciberseguridad
Ninguna empresa puede hacer de la ciberseguridad una prioridad sin invertir en capacitación en ciberseguridad para sus empleados. Educar a los usuarios finales es un paso crucial en la creación de una buena estrategia ya que, a menudo, se les considera el eslabón más débil.
Y es que, cada vez con mayor frecuencia, los ataques de ciberseguridad se dirigen a los empleados, no a los sistemas.
Educar a los empleados en las mejores prácticas de ciberseguridad puede evitar que las amenazas se hagan realidad. Además, las perspectivas de los trabajadores podrían cambiar a medida que aprenden más sobre ciberseguridad y la importancia de su papel para ayudar a garantizarla.
En otras palabras, cuando los empleados se sientan cómodos usando las herramientas de seguridad integradas, su productividad podría aumentar porque la ciberseguridad parecerá un obstáculo menor.
- Apostar por partnerships de ciberseguridad y productividad
Otro aspecto fundamental en este deseado equilibrio es tratar la ciberseguridad y la productividad no como dos áreas de negocio separadas. Hay que convertirlas en aliadas.
No hay duda de que lograr este equilibrio es complicado, pero es clave en un entorno en constante cambio como el de hoy. Si los empleados tienen las herramientas adecuadas para lograr la máxima productividad y proteger los datos críticos será un pilar fundamental para el éxito de la compañía.
