Los distintos globos que están sobrevolando Estados Unidos, Canadá y Latinoamérica son plataformas de inteligencia que recopilan diferentes tipos de información. Desde datos de fuentes corporativas, hasta gubernamentales, se trata de dispositivos que pueden recolectar datos críticos para los negocios, los usuarios, y los países. Por eso los expertos apuntan que los CISO deben estar más alerta que nunca a la hora de proteger la información de sus organizaciones.
El revuelo que ha ocasionado la detección de varios globos espía chinos sobrevolando territorio americano ha hecho saltar todas las alarmas sobre los riesgos que puede conllevar.
Para algunos expertos, la amenaza física es prácticamente insignificante, pero, ¿qué riesgos puede conllevar a nivel de amenaza tecnológica una plataforma de recolección de datos como estos globos?
La incógnita sobre el tipo de datos que podrían estar recolectando y cómo puede afectar a los CISO de las organizaciones es algo que no se debe pasar por alto.
Si bien para algunos la capacidad de documentar la tierra a unos 20.000 metros de altitud, distancia a la que vuelan estos globos aerostáticos, es algo menor, sí puede usarse para recabar información geoespacial.
Sobrevolar algunas zonas puede servir a los intereses chinos para ver qué superficies pueden ser útiles para comprar y seguir avanzando en su programa de compras de granjas.
Información accesible desde los globos espía
Pero lo que de verdad puede ser preocupante para un CISO es qué tipo de información pueden interceptar estos globos de vehículos comerciales, en aire o tierra. No hay que olvidar que algunos sobrevolaron por zonas en las que hay laboratorios.
El vuelo del globo sobre Idaho probablemente pueda tener un interés en lo que estaba sucediendo en el Laboratorio Nacional de esta localidad, una de las principales instalaciones para la investigación de electricidad del país.
En su recorrido desde Idaho hasta Carolina del Sur, este globo pudo probar todo el espectro de radio, catalogar las redes disponibles públicamente y las señales de las redes corporativas cerradas, incluidas las de aviación civil y militar.
Este es un aspecto clave ya que los estados-nación recopilan inteligencia para ampliar los conocimientos sobre sus competidores, y gran parte de esa inteligencia procede de corporaciones privadas.
Algunas fuentes apuntan que Estados Unidos permitió deliberadamente que el globo y su plataforma de recolección continuaran su misión y recibieran comandos de navegación, pero bloquearon la transmisión de señales que no son de navegación.
Por lo tanto, es probable que los chinos intentaran emitir un comando de destrucción, parecido al que emplean los CISO cuando se extravía un iPhone, pero no pudieron hacerlo debido a las contramedidas de los americanos.
Independientemente del resultado de ese duelo tecnológico en el cielo, lo que está claro es que estos globos, y su plataforma, proporcionarán una información valiosa.
¿Sabremos qué tipo de datos estaban recolectando estos globos espía? Con casi total probabilidad no lo sepamos, pero los CISO deberán permanecer muy alerta a estos hechos a la hora de abordar la protección de la información y las infraestructuras de TI.
