En los últimos meses ChatGPT se ha convertido en el centro de todas las miradas. Las grandes posibilidades que ofrece en numerosos campos hacen que grandes compañías, como Microsoft, anuncien inversiones millonarias para su desarrollo. Pero los ciberdelincuentes también están buscando formas de sacarle provecho. Analizamos en qué consiste ChatGPT y por qué resulta tan atractivo para todos.
ChatGPT es un sistema de chat con Inteligencia Artificial (IA) con capacidades muy avanzadas para dar respuesta y realizar un amplio abanico de tareas relacionadas con el lenguaje, desde traducir textos a redactarlos, entre otras muchas.
Entrenado para mantener conversaciones prácticamente como si de un humano se tratara, utiliza el lenguaje de Inteligencia Artificial GPT-3 desarrollado por OpenAI y que se entrena a base de texto. De ahí que las respuestas que ofrece sean precisas y completas, y se expongan de forma muy natural.
Su uso es muy sencillo ya que solo es necesario acceder a su página web, crear una cuenta, de momento de forma gratuita y, una vez iniciada la sesión, ya podrás ‘conversar’ con ChatGPT. Conversaciones que quedan registradas para que los desarrolladores de esta herramienta puedan utilizar, o no, para seguir entrenándola.
Las posibilidades que ofrece son infinitas y muchas aún por descubrir ya que, de su uso y entrenamiento dependerán, en gran medida, las capacidades que ofrezca en el futuro. Hoy por hoy, ya se pueden ver algunas de ellas. Dar explicaciones, incluso con ejemplos, o escribir textos, o correos electrónicos, o incluso posts para redes sociales, basándose en las peticiones del usuario, son algunas de ellas.
ChatGPT puede hacer prácticamente cualquier cosa, siempre que esté relacionada con el lenguaje, incluso escribir código. Algo que, como veremos más adelante, también tiene su lado menos amable.
Impulso a ChatGPT
Uno de los impulsores detrás de ChatGPT es Microsoft, que mantiene desde hace años una alianza con la compañía que está detrás de su desarrollo, OpenAI. La apuesta de la firma de Redmond por la Inteligencia Artificial, y especialmente por esta herramienta, ha quedado constatada después de anunciar que invertirá 10.000 millones de dólares.
Con ello busca acelerar los avances en IA y garantizar que estos beneficios se compartan con el mundo, según la compañía.
Tras las inversiones realizadas en 2019 y 2021, Microsoft refuerza su apuesta por esta propuesta con una nueva dotación económica que eleva la valoración de la compañía en 29.000 millones de dólares. Y lo más importante, se trata de un gran impulso al desarrollo de esta propuesta.
Microsoft busca democratizar la IA como nueva plataforma tecnológica
«Formamos nuestra asociación con OpenAI en torno a una ambición compartida de avanzar de manera responsable en la investigación de IA de vanguardia», ha manifestado el presidente y consejero delegado de Microsoft, Satya Nadella. Con ello, la compañía pone sus miras en «democratizar la IA como una nueva plataforma tecnológica».
El directivo también ha destacado que este paso permitirá a los desarrolladores y las empresas tener acceso «la mejor infraestructura, modelos y cadenas de herramientas de IA con Azure para crear y ejecutar sus aplicaciones».
Este anuncio coincide con los planes de ChatGPT de monetizar su sistema utilizando un plan premium por el que los suscriptores deberían pagar y que contribuiría a aumentar los ingresos. De este modo, y a falta de concretarse, seguiría existiendo una versión gratuita pero solo estaría disponible cuando los servidores no estuvieran saturados.
Así, los usuarios solo podrían asegurarse su correcto funcionamiento si disponen de una suscripción, cuyos planes aún no se han dado a conocer.
En el punto de mira de los ciberdelincuentes
Pero Microsoft no es el único que ha mostrado su interés por ChatGPT en los últimos tiempos. Desde que el pasado mes de noviembre OpenAI liberase al público su primera versión sin restricciones, muchos usuarios y profesionales han centrado su atención en las muchas posibilidades que ofrece.
Los ciberdelincuentes no son ajenos a toda esta revolución y también han puesto sus miras para aprovecharlo. Josep Albors, director de investigación y concienciación de ESET España, alerta del uso que los actores maliciosos pueden hacer de esta tecnología. «Por ejemplo, para redactar correos de phishing, mensajes de texto como los habituales SMS maliciosos y preparar sitios web fraudulentos de una forma convincente», explica el responsable.
Y es que, especialmente en los casos de phishing a través del correo electrónico, ChatGPT es capaz de redactar mensajes con gran fidelidad a la fuente original para engañar a las víctimas.
No obstante, ChatGPT avisa de que generar estos mensajes puede violar su política de contenidos. Por lo tanto, se puede tratar de sortear haciendo pasar un correo de phishing por una solicitud de información sobre este tipo de amenazas.
Los ciberdelincuentes pueden aprovechar la habilidad de ChatGPT para generar código y utilizarlo en sus ataques
De esta forma, ChatGPT ofrecerá una explicación sobre su funcionamiento, métodos utilizados y cómo protegerse, además de otras informaciones que podamos solicitarle a medida que se le solicite. Pero al final, advertirá de que estos contenidos pueden violar sus políticas de uso.
No en vano, si bien una de las grandes ventajas con las que cuenta ChatGPT es la habilidad para generar código, los ciberdelincuentes pueden aprovecharlo para utilizarlo en sus ataques. Sin embargo, «se han establecido normas para que no sea tan fácil», puntualiza Albors.
Una herramienta contra las ciberamenazas
De momento, algunos actores maliciosos ya están aprovechando la popularidad de ChatGPT para desarrollar aplicaciones falsas que aseguran funcionar como esta poderosa herramienta. Los creadores de estas apps, que están disponibles en las tiendas oficiales, tanto en la App Store como en la Google Play, cobran grandes cantidades de dinero por suscribirse a unos servicios que no ofrecen y mostrando publicidad.
Algunos usuarios que quieren experimentar las posibilidades de ChatGPT están instalando estas aplicaciones, en las que se simula conversar con un bot, en sus dispositivos y caen víctimas de esta estafa.
Aplicaciones falsas como ‘ChatGPT Chat FPT AI With GPT-3’, disponible en la App Store, tiene una suscripción semanal de 9,99 euros; o mensual por 22,99 euros; o anual, por 59,99 euros. Aplicación que, por supuesto, no presta el servicio que se le presupone, además de mostrar una publicidad abusiva antes de mostrar el bot.
Cabe señalar que, para utilizar ChatGPT tan solo hay que acceder a la web de OpenAI y seguir los pasos de registro antes mencionados.
Si bien el uso de la Inteligencia Artificial contra las ciberamenazas no es algo nuevo, las posibilidades de ChatGPT pueden agilizar las tareas. Por ejemplo, en el análisis de grandes volúmenes de datos para detectar comportamientos sospechosos y poder actuar de forma rápida.
Por lo tanto, pese a que los ciberdelincuentes ya están aprovechando ChatGPT para llevar a cabo sus amenazas, incluso sin grandes conocimientos técnicos, «los expertos en seguridad también ven posibilidades muy interesantes en el uso de esta herramienta para ayudar a luchar contra el cibercrimen», destaca Albors.
